En Nueva York, el soñador, bienintencionado y desastroso
padre de familia Larry -jo, últimamente todos los protas son así- se encuentra
ante su última oportunidad. Debe conservar su recién conseguido trabajo como
guardia nocturno en el imponente Museo de Historia Natural si quiere seguir
viendo a su hijo. El trabajo que toma como un suplicio se torna pronto una
delirante tortura al comprobar que por la noche todas las estatuas de cera del
museo cobran vida y empiezan a hacer trastadas entre los muros del museo. ¿Qué es lo
que ocasiona este divertido caos?
La premisa inicial de esta comedia es ciertamente
imaginativa. Su planteamiento inicial hará las delicias de los pequeños y los
no tan pequeños. A diferencia de muchas
comedias actuales de humor socarrón y de mal gusto, la película derrocha simpatía.
Humor fácil, simple e idóneo para pasar un rato sin exigencias.
ACTORES: Ben Stiller es el amo de toda la acción. El personaje
a interpretar es tan histriónico como siempre, con su arsenal inacabable de
pantomimas y en esta delirante aventura hace su papel tan entretenido como
siempre. Sin embargo, el resto del prometedor elenco (Robin Williams, Gervais, Owen
Wilson…) realiza papeles bastante pasables. Con algo más de implicación o un
director que los aproveche mínimamente, la cosa habría quedado mejor.
DIRECTOR: Recién
casados, Doce en casa, La pantera rosa (la nueva con Steve
Martin)... Son algunos de los títulos dirigidos por el realizador que nos
ocupa, Shawn Levy. Noche en el museo
también lleva su firma, y lo mejor que se puede decir de ella es que es
divertida, no aburre demasiado y retoma el espíritu fantástico de las comedias
de antaño, donde todo lo inimaginable podía suceder. Los efectos
especiales están bien hechos y están al servicio de la película (y no al revés),
lo cual es de agradecer. Después de un inicio ñoño y tonto, las escenas
iniciales del museo donde las cosas empiezan a animarse están muy bien
conseguidas. Los quince minutos en que un Stiller alucinado empieza a ver como
todas las estatuas cobran vida son divertidamente delirantes. Lamentablemente,
al pasar de ahí decae la cosa y se transforma en una serie de chistes más o menos
engarzados con poco sentido. Hay historias que aparecen un poco porque sí,
escenas que parecen inacabadas y una serie de comediantes de talento muy
desperdiciados. La aparición del faraón y el posterior desenlace de la película
es un cúmulo de tópicos más o menos manidos que podrían estar bastante mejor
hechos. Pero Stiller sigue haciendo gracias y no se puede olvidar que es una
película que simplemente busca entretener.
GUIÓN: Aparte de tener un director con poco talento, es en
el guión donde la película tiene su mayor fallo. Una vez planteada la situación
inicial (bastante bien, por cierto), la película no acierta a tener un
argumento mínimamente sólido que explique o sirva de excusa para todo lo que va
a venir luego (y queda 1h de peli). El ritmo desaparece, la película se llena
de incoherencias y se dedica más tiempo a repetir gags -que siguen siendo
graciosos- que a crear nuevos.
Como película, me recuerda mucho a “Jumanji”, que es una de
esas fantásticas comedias fantásticas con un planteamiento original y espectacular,
que sirven de delicioso camino a la fantasía y te hacen estar un par de horas
riendo delante de la pantalla. El conjunto es muy inferior, la historia es casi
inexistente y la dirección es pobre en el mejor de los casos. Se ven los
mimbres de un tierno canto a la imaginación, con un brillante inicio pero con un guión que se queda en el
planteamiento, la incompetencia del director le impide pasar de ahí, dando la
sensación de que se podría haber hecho mucho mejor.
Sin embargo, la factura visual de la película, la
originalidad del planteamiento y unos cuantos buenos gags descacharrantes hacen
que la película inesperadamente funcione. En el caso de tener una tarde tonta
con ganas de apagar el cerebro, es un perfecto medio para pasar una hora y
media echando unas risas fáciles.
Nota: 4
Nota filmaffinity: 5.3
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