viernes, 20 de marzo de 2020

Esfera (Michael Crichton)


A raíz de la CLO me toca leer este libro (¡Gracias, Estigma!), que también pasa por ser el Nº74 de la Cesta de 2013. Crichton siempre me ha gustado, aunque hacía eones que no me ponía con uno de sus libros.

Título: Esfera
Autor: Michael Crichton
Título original: Sphere
Traducción: Daniel R. Yagolkowski

“En pleno Océano Pacífico, a una gran profundidad, se descubre la presencia de una misteriosa nave espacial de grandes dimensiones. Las autoridades norteamericanas envían a un grupo de científicos para que investigue el inquietante hallazgo. ¿Procede la nave de alguna civilización extraterrestre? ¿De un universo diferente? ¿Del futuro? La respuesta desafía la imaginación y escapa a cualquier intento de explicación lógica: un extraordinario y terrible poder amenaza toda la vida existente en torno del enigmático objeto.”

Lo primero es recordar que hay una película que adapta el libro… y que no tiene nada que ver con lo que ocurre en el libro más allá de que aparezca una esfera en el fondo del océano. Es curioso cómo, sin que me parezca un libro difícil de adaptar, se puede obtener un resultado tan diferente. En fin.

El libro está dividido en dos partes diferenciadas (aunque no haya un corte específico):

La primera parte narra, desde un punto de vista de ciencia-ficción dura, cómo sería un posible encuentro con extraterrestres. A raíz del descubrimiento de la Esfera, el gobierno, los estamentos militares, la corporación científica, todos reaccionan para sacar el máximo partido para ellos, para el país, para la ciencia, para sus egos… Todo esta sección florece ante la verosimilitud de los hechos planteados, que te obliga a reflexionar sobre la naturaleza humana y cómo reaccionaríamos en las mismas situaciones.  



La segunda parte viene sin avisar, y narra todo lo que ocurre post-encuentro con la Esfera, especialmente cuando el asunto se empieza a ir de madre. Me sorprendí con ello, no estaba preparado para un cambio de género y de ambiente tan radical como éste. Crichton se mueve hacia el terror espacial, a veces con una mala idea bastante considerable (lo que puede echar atrás a muchos). Por mi parte, hay algo sobre los espacios claustrofóbicos y los grupos en peligro que me hace estremecer (y me encanta). Se trata de un punto bajo el mar, pero aquí nadie puede oír tus gritos… El uso de una “lámpara de Aladino” (ejem ejem) como detonante para toda la acción es un extra que me encanta.

El obvio desenlace (no podía hacerse de otra manera) es el mismo tiempo satisfactorio y levemente decepcionante. Me explico, SPOILER, la propia naturaleza de la Esfera permanece en el misterio. Me encanta como sabe dejarte con la intriga, proporcionando una experiencia satisfactoria sin necesidad de explicarte todo, pero dando suficientes datos para que no parezca demasiado casual. También me decepciona porque realmente quería saber si la Esfera era un Alien sentiente o una simple máquina o qué ^^. FIN DEL SPOILER



El estilo de Crichton es fácilmente reconocible, constituyendo éste lo que podríamos llamar uno de sus ejercicios más canónicos, de los que poner como ejemplo. El autor integra la ciencia dentro de la ficción tal como se debe hacer en el género. Te provee con toda naturalidad de la suficiente base científica para que suspendas la incredulidad sin problemas, haciendo así que la historia avance con fluidez, sin entorpecer la narrativa. Su acción es fácil de seguir, recuerda mucho a la que puedes encontrar en las novelas de Ian Fleming o en muchas entregas del Universo Expandido de la Guerra de las Galaxias. Fluye con la historia, encontrándose bien integrada y nunca dura en exceso, lo suficiente para que te la disfrutes sin que sature.

Sus libros funcionan casi siempre como cuentos admonitorios. Toma algún tipo de avance científico y lo hace progresar, excitado ante las posibilidades que ofrece, pero siempre mostrando los peores escenarios posibles para ello. Con ello, avisa ante el progreso sin control o el avance por puro avance, sin especial objetivo para hacer mejor la vida en la Tierra. Ejemplos de ello los podemos encontrar también en Parque Jurásico o Westworld.



El desarrollo de personajes nunca ha sido su fuerte. Normalmente son apenas nombres que hacen cosas a disposición de la trama, habitualmente a base de campos de nabos (si es que Crichton es un escritor MUY masculino, jeje). La calidad de Crichton es la que permite compensar la falta de desarrollo de personajes con la diversión que provee con su acción y la fascinación que provoca su uso de la ciencia-ficción. Norman Johnson, el protagonista es probablemente el personaje mejor desarrollado de sus libros, y aun así apenas sabemos lo suficiente para que el argumento avance sin chirriar. En este caso se trata de un psicólogo descreído con el mundo. Ya veterano, se siente más viejo de lo que debiera y no parece querer otra cosa que dejar pasar los días hasta que se acaben. Es obligado a bajar a la Esfera para estudiarla, ante la que reaccionará con un escepticismo analítico que viene que ni pintado para contrastar con el entusiasmo que desbordan todos sus compañeros.

La principal contrapartida se halla en la bióloga Beth Halpern, una de las mujeres más brillantes de su campo. A primera vista, se trata de una mujer muy echada para adelante que siempre consigue lo que quiere, pero esconde un montón de inseguridades debido a la carga de ser la representante de las mujeres en casi cualquier lugar donde se mueve. Se siente impelida a creer la maravilla de la Esfera, poniendo sus esperanzas en que este hallazgo consagrará definitivamente su carrera, callando todas las críticas que ha arrastrado toda su vida por ser quién es.

Mientras que ella desea creer que la Esfera es cierta, el físico Ted Fielding mantiene un fervor desmedido, disfrutando como un niño pequeño de la primicia de investigar el fenómeno, desdeñando cualquier evidencia científica. No concibe la posibilidad de que la Esfera no vaya a ser lo que sus sueños le indican, reaccionando con rabietas ante cualquier contratiempo. Se hace realmente irritante ^^.

Como una referencia más razonable, está el matemático Harry Adams. Se sabe el más listo del grupo y no pierde oportunidad para hacer alarde de ello, aportando todas las chapas que considere necesarias, desbordando condescendencia por todos lados. A pesar de que podría volverse fácilmente desagradable, Crichton le proporciona cierto pragmatismo que le permite saber cerrar el pico cuando la situación se sale de madre e importa más el colaborar para el grupo. Al final, se convierte en el erudito al que el grupo consulta cuando duda sobre la viabilidad científica de lo que debe hacer. 



Luego está el Coronel Barnes, representante del ejército. Como buen militar, se trata de una persona de enorme entereza, siempre presto a aprovechar cualquier cosa como un arma, como es la explotación de la Esfera. Se sabe inferior en materia científica (y más entre tanto pedante sabihondillo), con lo que reacciona airadamente ante conversaciones demasiado elevadas, al sentirse desplazado. Cuando la situación se salga de madre, reaccionará como buen militar: cogiendo un martillo y buscando clavos que aplastar sin descanso.

Y finalmente está JERRY. Pero mejor os dejo que descubráis a JERRY.


Se trata de uno de los libros más inspirados del autor. Conjuga la maravilla científica con la fascinación del descubrimiento, le aporta acción bien medida y, por una vez, unos personajes bien trazados. Aunque nunca destacará por la profundidad de su prosa, sabe imbuir de ciencia sus páginas, haciéndose muy interesante para cualquier fan del género. El cambio de género a mitad de libro puede descolocar a más de uno, pero Esfera tiene un inicio potentísimo y un final muy logrado, mientras que el viaje entre ambos es más que satisfactorio. No dejéis que la mediocre película os eche para atrás.


Nota: 9
Nota goodreads: 3.79/5







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