Y ahora, por fin, la
que fue la última película prevista en el frustrado programa de zombis que
nunca llegamos a grabar. Como siempre, me he entretenido demasiado para
reseñarlas todas rápido, pero bueno, por lo menos acabamos con una propuesta
moderna, que en muchos casos es canónica, pero sí tiene ciertos elementos
refrescantes que la elevan dentro de su género.
¿Qué tiene de original para lo que petara tanto? Primero de todo, que todos los elementos fílmicos están en su sitio, algo fuera de lo normal en el género. Los actores tienen personajes que interpretar y saben lo que hacen, el guión aporta profundidad y ciertos motivos a los hechos que ocurren, el director mantiene un buen sentido del ritmo a lo largo de sus minutos, presenta escenas variadas con sus dosis de complejidad y efectismo en su puesta en escena, concluyendo en un clímax satisfactorio.
De por sí, sería una película a considerar, pero es que además, tiene la gracia de presentar al peligro zombi como HORDA de una manera que no habíamos visto en mucho tiempo. Coge la idea de los zombis rabiosos de 28 días después y la lleva al límite generando una masa de no-muertos que avanza arrasando a su paso. Deja boquiabierto en sus primeras apariciones y no deja de impresionar a medida que transcurren los minutos. Si quieres terror, aquí hay algo impactante (que no es poco).
Sorprende (o quizás no) que se tratase de la primera película de acción real de Sang-ho Yeon, que apenas contaba con un par de películas de animación a sus espaldas. No las conozco de nada, pero tienen una nota decente, por lo que tocará echarle un ojo en algún momento. El director toma una serie de decisiones para con la película (no da explicaciones, no muestra el origen, etc) que se muestran acertadas en el devenir del metraje, haciendo que las escenas de tensión se sucedan a buen ritmo sin excesivos fallos. No se ssale demasiado (o muy poco) del manual, pero tampoco se mete en follones y, sin errores, ofreciendo una odisea que va del punto A al Y con un montón de Z (ombies) en el camino.
Al final, 120
minutos que te pegan bien al asiento con una lucha por la supervivencia que
resulta ser muy atractiva. Peca de previsible y quizás no satisfaga a los
curtidos del género, pero seguro que cualquier profano gozará sufriendo con los
protagonistas. Igualmente, el entretenimiento está asegurado.
Y es que al final, todo se complementa para ofrecer un divertimento de primera. Quizás no ofrece nada “nuevo”, pero Tren a Busán toma todos los tropos del género y los mezcla con talento, haciendo bien su trabajo, con el consiguiente resultado de una película muy disfrutable, incluso si el terror no es lo tuyo. SI es que al final, lo único que se necesita para tener buen cine es alguien que sepa qué hacer tras las cámaras y algo de presupuesto para que la puesta en escena esté a la altura. Incluso con zombis por medio.
Nota: 8
Nota filmaffinity: 6.8
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