Un nuevo producto ha surgido siguiendo la estela de la
entretenida y vibrante saga Bourne. Un momento… No está Matt Damon… forma parte
de la saga ¿o no?
Aaron Cross es un agente secreto de la CIA. Forma parte de
un selecto grupo de soldados del programa Outcome, mejorados químicamente para
misiones en solitario. La filtración del programa de asesinos programados
Treadstone por parte del conocido Jason Bourne provocará que Outcome deba ser cancelado
y todos sus miembros eliminados. Sin embargo, Aaron no se mostrará muy de
acuerdo con su supresión y se rebelará.
Si uno se para a mirar el elenco técnico de la película,
podrá ver que repite casi todo el personal de la trilogía Bourne, excepto el
actor principal. Esto puede hacer pensar que nos vamos a encontrar acción de la
buena. Sin embargo, aunque la acción no es mala y consigue entretener, hay
varios errores y lagunas que lastran el resultado. La relación con la historia principal es un poco... peregrina, enseñando secretos escondidos "en lo profundo" sólo para poder tener la excusa de poner Bourne en la portada.
ACTORES: Lo reducido del guión no permite mucho lucimiento
a los actores y su esfuerzo por tener cara de palo durante toda la película no
ayuda mucho a que los personajes estén bien caracterizados. Convertidos en
meros arquetipos, desfilan por la pantalla diciendo sus frases y pegando sus
puñetazos.
DIRECTOR: Repite el equipo de Bourne y paga el mismo Damon,
entonces, ¿por qué esta enorme lentitud al empezar y el ritmo cansino y
repetitivo? Pues porque Matt querría ganar algo de dinero a bajo coste. Bajo el
amparo del paraguas de Bourne, se permite realizar un spin-off de la película
en plan facilón y devorable. El enorme prólogo se puede entender ya que parece
ser la primera película de una saga que ligará con la historia de Bourne de
alguna manera. Sin embargo, no acaba de ser excusa para una presentación tan
desangelada y fría. Una vez entrados en materia por fin, la película sigue con
una serie de escenas de acción marca de la casa que funcionan bastante bien.
Por otro lado, el camino hasta llegar ha sido arduo, ya que el director no se
molesta -sabemos que sí es capaz- de darle un mínimo de viveza a la película,
sin brillantez. La fotografía de las escenas iniciales sí es bastante destacable. Algo es
algo.
GUIÓN: Hacer una continuación de Bourne, sin Bourne, pero
estando Bourne continuamente en la trama no es tarea fácil. La presentación de
la historia es lenta y confusa, con multitud de planos mareantes. Los
personajes están apenas esbozados y el desarrollo de la trama, pretendidamente
misterioso, está plagado de lagunas, errores y cosas inexplicadas, amén de un
par de patilladas que no concuerdan con lo que ha sido el universo Bourne. Siempre
han gustado de hacer películas complicadas, pero esta vez no pasa de tramposa y
absurda. Rápidamente se hace obvio que habrá una continuación -si la taquilla
permite- que espero se entronque con la historia original y permita el retorno
de Bourne en toda su extensión. Además, como sucede justo después de la saga Bourne, el visionado de El Ultimatum de Bourne se convierte en imprescindible para comprender el planteamiento de la película, lo que provocará que el espectador incauto tenga más facilidad para perderse y aburrirse.
Siendo una continuación muy floja -que desmerece el nombre
que lleva-, puede servir para una tarde aburrida, para apagar el cerebro y ver una buena cantidad de disparos y explosiones sin mucho sentido.
Nota: 2
Nota filmaffinity: 5.7
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