Jack Sparrow vuelve para robarnos un poco de tiempo, asaltar nuestra seriedad y entretenernos durante más de dos horas.
En esta película, Sparrow se encuentra con un antiguo amor de juventud. Cuando es obligado a servir en el barco de Barbanegra, debe encontrar la perdida Fuente de la Juventud o morir en el intento. Mientras tanto, la Marina Inglesa, dirigida por el carismático Barbosa y el ejército Español, comandado por Jaenada van también en la búsqueda de la mítica Fuente.
Piratas del Caribe es ya una saga veterana y ya se empieza a permitir reírse de sí misma, buscando gags recurrentes y abusando de ese personaje tan fresco (aún) y carismático construido por Depp que es Jack Sparrow. La trama es lo de menos, el sentido de la lógica es nimio… Tenemos personajes carismáticos, aventuras sin descanso, humor made in MonkeyIsland (mas obvio que nunca) y, por tanto, diversión asegurada.
El argumento se basa en un libro de piratas: En mareas extrañas. Básicamente cuenta la misma historia, las aventuras del malvado Barbanegra para encontrar la Fuente de la Juventud que le mantenga siempre vivo para sembrar el terror, mientras su segunda de a bordo intenta ayudarle para redimirle. Los guionistas han cambiado lo justo para introducirlo en el universo de los Piratas del Caribe y así añadir a Sparrow y a Barbosa.
ACTORES: El Capitán Sparrow es uno de los personajes mas carismáticos del cine en mucho tiempo. Depp lo sabe y cuida su creación con mimo. Aquí es el protagonista absoluto y seduce a todos, como siempre. Rush también ha creado a un pirata con un más que interesante carisma, Barbosa. Robando casi cada escena en la que participa, es un magnífico contrapunto para el delirante Sparrow. Se nota que ambos se lo pasan en grande haciendo sus papeles. Cruz y McShane, sin estar mal, no llegan a ese punto de trascendencia que sí tienen los anteriores, quedando por debajo del listón marcado por Turner&Swann. El resto de secundarios peca de un exceso de planaridad y ni siquiera tienen esos puntos graciosos que encontrábamos en otras entregas de la saga. Mención aparte para Óscar Jaenada y Judi Dench, en dos papeles totalmente absurdos (comandante Dante del ejército español y, atención, Rey Jorge III de Inglaterra, respectivamente), que son dignos de Alicia en el País de las Maravillas a pesar de los 30s que tienen cada uno.
DIRECTOR: El virtuoso Gore Verbinski deja paso al preciosista Rob Marshall, curtido director de dramas, que desembarca aquí con su primera película de acción/aventuras. Esta inexperiencia no se nota demasiado en las escenas de acción, que son tan entretenidas como siempre, sin embargo, cuando toca abrumar con efectos especiales, no es tan espectacular, perdiendo así parte de la trascendencia e “idadeollez” tan Sparrow a la que estamos acostumbrados. El apartado visual está tan cuidado como siempre, en la línea de la saga. Sin embargo, cuando hay que llegar a los momentos vibrantes de la historia, ya sea por falta de carisma del malo (Barbanegra no llega al nivel, lo siento) o por falta de peligro en sí, no consigue atraparte tanto como hacía antes.
GUIÓN: Piratas del Caribe no necesita mucho para funcionar a pleno rendimiento: Una historia con gancho, un malo como Dios manda y dejar a Sparrow campar a sus anchas. Lamentablemente, en el guión sólo funciona la última parte. La historia no consigue enganchar en ningún momento, teniendo incluso varias subtramas que no aportan nada: básicamente toda la historia de las sirenas, que si bien permite lucirse al técnico de efectos visuales y dirección artística, constituye un bache pare el desarrollo añadiendo un puntito romanticón ñoño que lastra un poco el ritmo. En películas anteriores había historia de amor, pero los personajes no eran tan pusilámines como ahora y no se notaba tanto.
La trama/búsqueda es mucho más sencilla. Mucho menos confusa y delirante, casí de estar por casa. Esto la hace más fácil de seguir, cosa que muchos agradecerán. Las partes 2-3 eran realmente confusas y la gente se perdía, pero esta simplificación hace que se pierda ese punto de grandilocuencia gamberra que caracterizaba a los Piratas. Además encontramos algunas elipsis e incoherencias que, si reparas en ellas, duelen un poquillo (esa Sirenia rescatando los cálices… ¿Por qué?). Por otro lado, los diálogos son tan brillantes como siempre y parecen sacados del Monkey Island (especialmente las peleas a espada). Realmente divertidos. La banda sonora, a cargo de Zimmer (como siempre) es simplemente espectacular, aunque quizás no tan épica como se esperaba.
En resumen, Piratas del Caribe: En Mareas Extrañas es tan divertido como siempre. Acción a raudales, aventuras piratas, Sparrows desatados y locuras varias. El apartado visual está muy cuidado y llega a deslumbrar. Sin embargo, la falta de secundarios con carisma, un guión algo flojete y una cierta pérdida de frescura provocan un cierto agotamiento de la fórmula.
Endiabladamente divertida, pero muy inferior a las otras entregas. Probablemente la última que aún será buena. Esperemos que no haya una de más, porque seguramente sería forzar demasiado.
Nota: 5
Nota filmaffinity: 6.1
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