Tenía ganas de leer algo de novela histórica
y, aprovechando que me habían regalado este mostrenco de más de mil páginas,
decidí que ya era el momento de hincarle el diente. ¡Un buen bocado, sin duda!
Título: Assur
Autor: Francisco Narla
“Año del
Señor 968. Atraídos por las riquezas de los reinos cristianos de la península
Ibérica, una flota de terribles guerreros nórdicos amenaza la floreciente
Compostela, baluarte de la Iglesia y la corona. A su paso sólo queda
desolación. Y a medida que remontan los ríos con sus rápidos drekar, buscando su presa, tras ellos dejan aldeas
devastadas y cenizas humeantes. Como Outeiro, el pequeño pueblo en el que vive
Assur, un muchacho al que, después de la trágica muerte de sus padres, no le
queda otra opción que refugiarse en la esperanza de reencontrar a sus hermanos,
capturados por los terribles invasores.
Gutier de
León, infanzón del conde Gonzalo Sánchez, se cruza en el camino del joven y lo
acoge bajo su tutela. Así conoce a Jesse ben Benjamin, un bondadoso médico
judío, y a Weland, un mercenario normando al servicio de los cristianos. Junto
a ellos, Assur aprende todo lo necesario para encarar su destino: adquiere
conocimientos de la ciencia de su tiempo y se adentra en el arte de la guerra.
Sin embargo, cuando intenta recatar a su hermano en la gran batalla que se
libra en el estrecho de Adóbrica contra los invasores norteños, es apresado y
arrastrado hasta las heladas tierras de sus enemigos, donde tendrá que hacer
uso de toda su voluntad y coraje para conseguir escapar.
Como esclavo
fugado, Assur sobrevivirá convertido en ballenero, y la fortuna lo esquivará
hasta que, como recompensa a una increíble hazaña, consigue enrolarse a bordo
del navío que capitanea el renombrado Leif Eiriksson, hijo del fundado de las
colonies de Groenland. Junto a él, Assur viajará hasta Vinland, la desconocida
tierra de poniente, y habrá de sobrevivir a los más inesperados peligros. Assur
será traicionado, sufrirá los más crudos inviernos, luchará por el amor de una
mujer, se enfrentará a enemigos desconocidos, y buscará incansablemente a sus
hermanos desaparecidos, pero, por encima de todo, mandentrá viva una única
esperanza: el regreso.”
Al más puro estilo de las gigantescas
epopeyas de Los pilares de la Tierra,
Francisco Narla aprovecha la accidentada vida de Assur para describirnos en
profundidad la vida en la Europa del siglo X. Desde que es un niño que pierde a
sus padres en una incursión vikinga hasta que es ya un adulto con tres hijos a
cuestas, Assur se mete en un viaje imposible dónde toma parte de todos los
follones y todos los sucesos importantes de la época (el resumen de la
contraportada te destripa todo lo que ocurrirá en el libro).
Si algo se nota en el libro es que Narla se
ha documentado bien. No descansa añadiendo detalles sobre la vida cotidiana y
las costumbres de tal o cual pueblo en el que éste sucediendo la acción. Tan
pronto vemos la vida rural de Galicia como las luchas políticas del Reino de
León o nos vamos a Groenlandia y conocemos las costumbres matrimoniales de los
vikingos. Pero Narla no sólo se detiene con las costumbres, también realiza
descripciones minuciosas de todos los lugares en los que se mueve el
protagonista. Se nota que el autor disfruta con ello, las descripciones están
llenas de lirismo y realizadas con pasión, contribuyendo a que nos hagamos una
idea muy vívida del entorno (y más si lo conoces un poco, hace mucha gracia
reconocer los lugares :D). Con tanta profusión de datos, uno podría temer que
la acción se resientiera y el libro avanzara lentamente. Por suerte, no es el
caso, el ritmo es bueno y es interesante en todo momento. Es verdad que a veces
pega unos saltos temporales que descolocan un poco, pero se siguen fácilmente.
Las descomunales 1200 páginas están divididas
en tres partes bien diferencias de unas cuatrocientas páginas, que bien hubiera
podido significar su partición en tres libros. Una solución más cómoda para
llevarlo en el bolsillo, aunque éste acabaría más vacío xD. En el descomunal
espacio del que dispone Narla propone una novela histórica que picotea de todos
los géneros, romántico, cortesano, acción…
Hay un poco de todo, en la variedad adecuada para no cansar.
Es curioso cómo tanto mimo a la hora de
transmitir las costumbres y las descripciones se traduzcan en unos personajes
tan planos. Exceptuando el protagonista, que evoluciona con el tiempo, el
resto, meros vehículos sobre los que articular la historia, son más
monocromáticos.
Assur empieza
siendo un niño alegre, pasa por la pena y la desesperación al perder a sus
padres en Galicia; el odio y la sed de venganza son su motor en León; en
Noruega busca sólo sobrevivir, mientras que en Groenlandia satisface sus ansias
de explorador aventurero, empezando por fin a buscar la felicidad. Como Assur
va saltando de un lado para otro, los acompañantes apenas aparecen unas pocas
páginas, lo que quizás explica por qué están tan poco detallados.
En León es ayudado por Gautier de León, un infante (hombre de armas) muy religioso y
astuto, lleno igualmente de nobleza y honor, le tratará como al hijo que nunca
tuvo. Será acompañado por Weland el
mercenario, un renegado vikingo con las prioridades muy claras (una buena
batalla, una buena cerveza y una buena ramera, en ese orden) en la vida y por
el judío Jesse ben Benjamin, buen representante
del médico judío de la época, ingenuamente bienintencionado, valorando el saber
por encima de todo. Con este heterogéneo grupo, Assur forjará su carácter y se
convertirá en un “súper-hombre” de la época, con vastos conocimientos en armas,
estrategia militar y cuidados médicos, lo que le convertirá en alguien
importante allí donde vaya.
En Noruega, Assur será acompañado por su
hermano Sebastián, antaño el hermano
responsable de la familia, reducido a un pingajo cobarde tras la invasión.
Ambos han sido reducidos a la condición de esclavos, pero mientras Assur busca
la manera de escapar y volver a ser libre, su hermano no hará otra cosa que
quejarse y buscar algún lugar dónde menear la sardina.
En Groenlandia, Assur coincidirá en la
tripulación de Leif el Rojo, un
explorador ilusionado que no deja de ser un trasunto de Jack Sparrow
vikinguizado, con su tripulación de vikingos anónimos sin diferencias de
carácter.
Finalmente, en Londres será acompañado por Dvalin, un enano de origen vikingo, que
bien podría ser de la Tierra Media. Hosco, gruñón y malhumorado pero leal y
fiero cuando se le pide, regenta de manera extraña una panadería de éxito en el
barrio
Es una novela que he disfrutado mucho, se
nota que está escrita con pasión y mimo. Si no te asustas con su tamaño tendrás
una estupenda novela histórica, de las que da gusto sumergirse en ella.
Nota: 8
Nota anobii: 4.5/5
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