Después del buen sabor de boca que me había
dejado Alas de fuego, no tenia
intención de que pasara mucho tiempo antes de leer su continuación. Por suerte,
estuve atento y la conseguí rápido. ¡A seguir con las (des)venturas del ángel
Ahriel!
Título: Alas negras
Autora: Laura Gallego García
“Ahriel ha
recobrado su libertad y obtenido su venganza, pero aún hay algo que debe hacer.
Tras acudir a rendir cuentas en la Ciudad de las Nubes, se dispone a reanudar
la búsqueda de la mágica prisión de Gorlián para recuperar aquello que dejó
atrás al escapar. Está decidida a hacer cualquier cosa para encontrarlo,
incluso interrogar a la única persona que sabe dónde se oculta. Llegar hasta
ella no será fácil, pero Ahriel no estará sola esta vez...”
La primera parte nos dejó a una Ahriel
triunfante, encerrando a la malvada Marla en el infierno y derrotando al
Devorador pero, como giro final, nos enteramos que su hijo había quedado
encerrado en Gorlián. Ahora Ahriel quiere rescatarlo a toda costa y pedirá
ayuda al resto de los ángeles para conseguirlo. De ellos obtendrá la
colaboración de Ibanaziel, el único que ha atravesado las puertas del Infierno
y ha regresado para contarlo... Mientras tanto, Zor (el hijo de Ahriel, un
semiángel), intenta sobrevivir en la terrible Gorlián, enfrentándose a peligros sin fin en el letal mundo en que está encerrado.
La excursión de Ahriel en el Infierno, entrando a lo bruto, como un elefante en una cacharrería, molestará “un poquito” a sus susceptibles y peligrosos habitantes, rompiendo el status quo en que viven ángeles y
demonios. Éstos, enfadados, la armarán muy gorda, con consecuencias bastante
“divertidas" para los humanos.
Por otro lado, el mentor de Zor ha muerto,
por lo que éste debe valerse por si mismo en un mundo tan letal como es
Gorlián, en su periplo encontrará algunos aliados inesperados que le ayudarán a escapar de la cárcel de
cristal.
El libro sigue las dos tramas por separado, cambiándose
cada captíulo. Ambas tienen su importancia para la historia, aunque la de Zor
me ha parecido bastante más floja, ya que se hace muy previsible. Por otro lado,
la de Ahriel se convierte en un no parar, con luchas por todos lados. El ritmo
no decae y mantiene una intensidad continua muy viciante.
El libro se suele incluir dentro de la
fantasia, pero la autora no se entretiene en explicar cómo es el mundo en que
ocurre todo y, de hecho, apenas tenemos descripciones. Priman mucho mas los
hechos y mantiene un ritmo muy vivo, con muchas dosis de acción que hacen que
el libro se lea en nada. Su lenguaje ligero y fácil de seguir, unido a la
molabilidad de muchos momentos y unos clímaxes bien conseguidos hacen que el
libro deje buen sabor de boca.
En el anterior libro, el personaje único era Ahriel, el ángel caído, a la que
acabábamos conociendo tras 200 páginas junto a ella. Visceral e irreflexiva, no
ha cambiado nada en este tiempo y sigue metiendo la pata debido a su expeditiva
manera de afrontar los problemas. A ella se le une el ángel Ubanaziel,
un guerrero curtido en mil batallas que, habiéndolo pasado peor que nadie en el
Infierno, se permite ir de sobrado todo el rato (a lo Bruce Willis), y que, para
que negarlo, le queda muy bien. Aunque inicialmente parece muy plano, poco a
poco van profundizando en él, aportando consistencia a la historia.
Zor, en cambio,
tiene un papel mucho más sufrido, ya que es un chiquillo que apenas sabe nada
del mundo y se dedica a meterse en líos e intentar salir del paso como puede. Es un pajarito que se abre al mundo, y
como zagal que es, se sorprende con muchas cosas, mete la pata... no sé si la
autora intenta convertirlo en entrañable, pero a mi me ha resultado muy tópico
y con poca chicha.
Si el primer libro te dejaba con ganas de
más, por lo corto y viciante que era, el segundo colma con agrado las expectativas. La
historia peca en todo momento de simple y previsible, pero entra a muy bien
ritmo, y al no tener apenas altibajos, es más que disfrutable para cualquier
amante de las novelas de aventuras. No es que vaya a hacerse inolvidable, pero entretiene a gusto con 450 páginas que se leen con muchas ganas.
Nota:
7
Nota anobii: 4.5/5
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