sábado, 8 de junio de 2013

Coraje y Honor (Graham McNeill)

Pues ya tenemos aquí la quinta parte de las aventuras de Uriel Ventris, que ya son! Para los viajes me gusta llevarme lecturas ligeras, y los libros de Wh40k son siempre bienvenidos. Entretenidos y que requieran pensar poco, ¡perfectos para desconectar!

Título: Coraje y Honor
Autor: Graham McNeill
Título original: Courage and Honour

“En el universo de Warhammer 40.000 los nobles Ultramarines, guerreros genéticamente mejorados para proteger al Imperio de sus enemigos, son los Marines Espaciales por excelencia. El capitán Uriel Ventris, recién llegado del Ojo del Terror, debe redimirse a ojos de sus hermanos de batalla, que temen que haya sido tentado por el Caos. La invasión del planeta Pavonis por parte de los Tau será la oportunidad perfecta para que Uriel se una a su capítulo y demuestre que su honor está fuera de toda duda.”

Después de los hechos acaecidos en Cielo muerto, sol Negro y  en Campo de la Muerte, el Capitán Uriel Ventris ha conseguido volver a Ultramar. Allí es recibido con desconfianza y recelo. Ha cumplido su castigo y las tareas de muerte encomendadas, por lo que deberían reintegrarlo al capítulo. Pero claro, vuelve de un mundo demoníaco y no acaban de confiar en que se haya mantenido puro… Es enviado a una misión de poca monta en Pavonis (lugar donde sucedió el primer libro), donde no debería suceder nada especialmente importante, para así estudiar su comportamiento antes de darle tareas vitales. Lo que nadie se espera es que los Taus tienen pensado invadir ese planeta y, como los Ultramarines no se detienen ante nada, ya tenemos el festival montado.

Y es que es eso lo que narra el libro: tenemos una campaña completa de una invasión Tau, desde que aparecen los primeros exploradores a sondear el terreno hasta que todas las escaramuzas acaban definitivamente. No hay tramas complicadas ni conspiraciones ni espacio para disertaciones o descripciones floridas. La acción está bien llevada y desarrollada, los eventos transcurren en un crescendo muy escalonado, fácilmente seguibles y con el punto de tensión adecuado para que avances con ganas. Simple y llano, buenos contra malos, avances de los frentes, tiros por todos lados, un ritmo bien calculado y acción a gran escala al estilo McNeill. Mola.
Todo el desarrollo de las batallas es seguido desde diferentes puntos de vista, con muchos cambios de lugar, ya sea desde los Ultramarines, las fuerzas de la Guardia o la reacción de los civiles; lo que da lugar a un buen retablo de todos los hechos que ocurren. A modo de Leit motiv, se va dejando caer continuamente la necesidad de todos de luchar con “Coraje y Honor”, como recordatorio de que es la única manera de colaborar entre los diferentes batallones y eliminar así a un enemigo común. Por otro lado, la manera de combatir de los Taus es muy particular, y apenas había aparecido en las novelas. Como es diferente y está muy bien reflejada, le añade mucha frescura a la lectura.

El protagonismo sigue recayendo en el Capitán Uriel Ventris que, de vuelta en su puesto, se siente continuamente evaluado al llevar a cabo su tarea. Necesita probarse a sí mismo de que sigue siendo digno de servir en los Ultramarines y se obsesiona ante la posibilidad de cometer un fallo, sopesando en todo momento sus decisiones para evitar el más mínimo error. Ha pasado por mundos demoníacos y eso se nota, ya que ha perdido el candor y el optimismo inquebrantable que tenía antes, dando lugar a un alma mucho más madura y menos ingenua.
El Sargento Pasanius es sustituido por Learchus, (estoy seguro de que Pasanius se cayó de la obra a mitad de escritura, al molestar su presencia en el desarrollo de la acción). Este último ya había aparecido en los dos primeros libros, destacando por su rigor y su férrea defensa de la manera “correcta” de hacer las cosas. Tras la desaparición de Ventris, se había convertido en el primer favorito para sustituirle, y, justo cuando iba a ascender, reaparece el capitán. Evidentemente, esto provoca un cierto resquemor en Learchus, que le considera alguien indigno de comandar la compañía, dando lugar a algunos enfrentamientos dialécticos interesantes.
Por otro lado, me gustaría destacar el seguimiento que se hace a Plumarroja, el jefe de los Kroots. Va apareciendo aquí y allá en las escaramuzas y, sin decir una palabra en ningún momento, se convierte en un malo con bastante gracia, regando de sangre el camino a su paso.

Otra cosa que he encontrado -y no es habitual- es una velada crítica al modelo de funcionamiento del Imperio de la Humanidad. Sin ahondar en ello, se van dejando caer piedrecitas sobre los puntos más oscuros y despiadados de la forma de gobernar, comparándolos con el modelo feel good de los Taus -que luego no es tan bonito como lo pintan-. La vida de los civiles tiende a ser un aspecto olvidado en estos libros, y siempre es adecuado que te lo recuerden…

En resumen, tenemos un libro con todo lo que tiene que tener una novela de Wh40k: acción bien resuelta, una trama mínima pero aceptable, personajes sólidos, un par de momentos para fliparse un poco y un buen ritmo que asegure buena diversión. Para fans de la franquicia, se convierte en una ensalada de tiros más que correcta y contribuye a aumentar el nivel de la saga a falta del colofón final.
Un poco más de chicha en la trama se hubiera agradecido pero divierte con ganas. 

Nota: 7
Nota anobii: 4/5

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