¡Y por fín he podido ver esta película! Ya llevaba tiempo
esperándola y le tenía muchas ganas. A pesar de todas las cosas que se han
dicho de ella, que si marea, que si los personajes se mueven como Benny Hill,
que si está alargada y estirada hasta límites imposibles, que si Jackson se ha
quedado sin cosas que contar… Pues lo que tenemos entre manos es una película
de aventuras pura y dura, entretenida y con unos efectos especiales realizados
a la perfección.
Bilbo Bolsón es un hobbit muy hogareño, que no busca otra
cosa que tener una tarde tranquila y una despensa llena. La aparición de un
grupo de enanos y un mago cambiará su relajada vida y se lo llevarán de
aventuras, a recuperar el tesoro de un dragón. Durante el viaje descubrirá
muchas cosas de sí mismo y encontrará peligros que nunca hubiera esperado y
objetos de importancia inimaginable.
Si se quisiera contar bien la historia de la Tierra Media y
del Anillo, se debería empezar por El
Hobbit. No obstante, habría sido imposible conseguir el espectacular éxito que
sí consiguió la épica El Señor de los
Anillos, y el resto de películas nunca hubiera visto la luz. Ahora, al
albor del éxito, Jackson vuelve a la historia inicial y nos cuenta la pequeña
gran aventura con la que empezó todo.
ACTORES: La gran sorpresa de la película está en Martin
Freeman, que se despega de Sherlock para mostrarnos a un perfecto hobbit hogareño,
tan british como entrañablemente fuera de lugar en compañía de unos rudos
guerreros enanos. Ian McKellan, que parece haber nacido para ser Gandalf (y
Magneto y…) se mantiene en su sólida línea. Por otro lado, los enanos, con un
exceso de maquillaje y pocas líneas no tienen cancha para hacer nada además de
cumplir con la papeleta.
DIRECTOR: No se puede negar que a Jackson le va la Tierra
Media, y se nota que tenía ganas de volver a fliparse recreándola. La esperada
grandilocuencia de Jackson se ve reflejada en una abrumadora cantidad de
detalles y de guiños dispuestos para los fans enciclopédicos de la saga que se pueden encontrar en la exagerada y grandilocuente puesta en escena del film. Como parece
que se quiere contar absolutamente todo, sin dejar la más mínima coma y
añadiendo además los apuntes dejados por Tolkien para una posterior ampliación
-no publicada originalmente- de la historia, hay momentos en que el ritmo se
resiente, lo que para el espectador que no está ávido de trasfondo puede
resultar tedioso.
Las escenas de acción -hay menos- tienen la solidez típica
de Jackson y los efectos especiales son tan perfectos como siempre. Mención
especial para Gollum, que gana en capacidad de movimiento y expresividad, dando
la impresión de estar realmente vivo. Maquillajes, escenarios, recreación “histórica”…
tan espectacular como se podría esperar -Oscars casi adjudicados-. La escena
de los gigantes de piedra es sorprendente y brutal, nunca creí que la iban a
representar TAN literalmente, así como la huida de la guarida de los trasgos, interminablemente entretenida. El rey de los Trasgos, o Azog el Orco blanco
tienen un carisma inesperado y me ha encantado el hecho de que la escena de los
acertijos con Gollum sea exactamente como me imaginé leyendo la novela.
La polémica de hacer tres películas viene “explicada”
porque Jackson quería hacer dos de cerca de 4h y la productora le obligó a que
fueran tres de dos horas largas -a lo que Jackson no se negó demasiado-. En
cuanto al 3D y los 48fps, yo fui a ver la película a un cine full equip y el 3D es precioso. Es tal
como considero que debía ser, las cosas no sobresalen sino que tienen
profundidad -tal como veíamos en Avatar-
y, dados los espléndidos panoramas y la fantástica recreación, pues queda muy,
pero que muy chulo. Los 48fps no los he notado, aunque he leído por ahí que si
el cine no está preparado para ellos, el efecto de forzar a 24fps puede quedar
muy raro.
GUIÓN: Quizás el mayor error que comete la gente al ver El Hobbit es esperar otro LOTR. Pero es que las dos novelas son
tan diferentes a nivel de historia y epicidad que no deben compararse en ese
aspecto, pues El Hobbit no es un
libro que contenga una historia épica en la que está en juego el destino del
mundo -bueno, sí, pero eso es harina de otro costal-, es un libro de aventuras.
Simple y moliente. Un grupo de enanos y un hobbit desubicado que se van a matar
a un dragón. ¡Coñe, que es el epítome de lo que es una aventura! ¡Si casi el género
de la fantasía épica se inventa con este libro! El guión le da una ligera carga
épica para dar trascendencia -la escena de la pérdida de Erebor es tan espectacular como se hubiera deseado, mostrando a los sucios y rastreros elfos como los cobardes que son- y
luego contiene la cantidad de anécdotas suficiente para entretener y divertir.
Es obvio que se toma su tiempo al empezar, pero no se puede olvidar que es un único
libro dividido en tres partes, por lo que el planteamiento será, obviamente,
largo.
La adaptación es profusamente literal, quizás demasiado, lo
que provoca que algunos momentos puedan hacerse extraños -ese Radagast
fumado, por ejemplo, que no extrañará al
que se haya leído el libro, pero si al inexperto-, y es que Jackson no ha tenido
la más mínima piedad para el profano. Todos los diálogos son extraídos
literalmente de los libros y tienen su importancia, incluso los chascarrillos
sueltos.
Sí, se podría haber hecho más ágil y saltarse algunas cosas
para dar más ritmo y no dar la impresión de estar tan gratuitamente alargada,
pero Jackson ha preferido -normal en él- dar rienda suelta a su imaginación y
hacer una recreación lo más detallista posible de la Tierra Media, como si lo
que viéramos fuera directamente la versión extendida de la película.
Mientras El Señor de los Anillos es una novela de grandes
batallas épicas, El Hobbit es un cuento de aventuras con un tono mucho más
infantil y menos serio. Y esto hay que tenerlo claro cuando se va a ver la peli
porque el que no conozca la obra de Tolkien y espere ver las escenas de acción
y las batallas del Señor de los Anillos se va a estrellar contra un muro de
piedra.
El Hobbit, un viaje inesperado es una estupenda historia de aventuras con un
ritmo un poco lento y una imaginería preciosa. Es una muy buena primera parte
de una trilogía que, estoy seguro, dará mucho más de sí.
En mi opinión, Jackson está haciendo la recreación más fiel
y correcta que Tolkien hubiera podido desear. Sí, también se ha hartado de
ganar dinero, pero mientras me haga vibrar de esta manera, que lo siga haciendo.
Nota: 6
Nota filmaffinity: 7.0
La escena de saqueo de las cuevas de los Trolls es D&D
total, casi sacada de una partida de rol palabra a palabra. Me ha encantado xD.
Si la veis en Barcelona recomiendo verla en la sala 9 de cinesa Diagonal Mar, ademas del 3d en 48fps tiene el sistema de sonido nuevo de dolby 3d atmos(solo hay 2 en España, esta y una en Valladolid).
ResponderEliminarYo era un poco esceptico ante sonido 3d en el cine, pero me he llevado una grata sorpresa, logra un efecto muy creible que hace que a veces te gires para ver donde narices esta metido ese enano que esta roncado.
Ah si? Apuntado para la próxima vez. Gracias por pasarte!
ResponderEliminarMt
Yo ya dije que merecía pena pagar los 9 eurocos que costaba aquí en Valladolid por verla en el sistema nuevo, es como estar viendo un documental
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