miércoles, 28 de noviembre de 2012

Mataharis


Icíar Bollaín se ha convertido en una de las más sólidas y logradas realizadoras del cine español y se está labrando una ya larga filmografía con una calidad y una corrección destacables. Poco a poco, voy tachando con placer las pendientes, como es este caso.


La película nos narra la vida de tres jóvenes detectives. Estas tres mujeres intentan compaginar su trabajo, con horarios y exigencias imposibles, con su vida personal. Tantas horas fuera de casa provocan que la relación con sus parejas se resienta, cada una pasa sus apuros, sus problemas para sacar adelante un trabajo y una familia en un hogar que se cae a pedazos.

Reconozco que cuando empecé la película no sabía que era de Bollaín y esperaba encontrarme una comedia de enredo chorra -momentos que tienes ganas de apagar la mente un rato-. Me sorprendí gratamente al encontrarme un drama muy realista, que retrata con mucha honestidad los problemas para conciliar la vida laboral y personal mientras nos hace compartir la vida de tres personas reales, que nos podríamos encontrar en nuestra vida. Se podría haber ido hacia el cine negro, o irse hacia la película social, pero se decide a ir hacia un drama que desmenuza las miserias de la vida en pareja con bastante acierto.

ACTORES: Las tres actrices principales se encuentran con unos personajes muy definidos y creíbles, y los interpretan con una buena corrección. Cercanos, realistas, con las miserias de la gente corriente. Me sorprende el trabajo de Nimri y Ulloa (que tienden a no gustarme) que hacen quizás la pareja más realista e identificable de la película.

DIRECTORA: La forma de contar las cosas es la típica de Icíar Bollaín: muy correcta, aparentemente natural, cotidiana, con mucho escenario urbano, planos cortos, vibraciones en la cámara... Como suele ser habitual en sus películas, lo mejor es que las historias están bien narradas (introducción, nudo y deselace, como mandan los cánones), de forma muy clara y ordenada. Sabe no complicarse la vida y explica lo que desea explicar sin errores ni acrobacias innecesarias. 

GUIÓN: La estructura del film está bien pensada y escrita sin fisuras, creando personajes realistas y cercanos. Un desarrollo muy redondo -y previsible- se crea para desmenuzarte la rutina en que se ha convertido la vida de tres parejas. La incorporación de la mujer al trabajo, los secretos del pasado que influyen en el presente, las relaciones de pareja y la dicotomía ética/promoción personal a cualquier precio son algunos de los temas que plantea de manera sencilla y cercana, de forma que los espectadores nos sentimos identificados con algunos de los personajes. Si bien el final peca de demasiado obvio y precipitado -especialmente la trama de la sindicalista-, la historia transita por una zona de corrección bastante agradable.

Interesante historia donde se enredan las vidas de tres mujeres, mezclándose lo profesional con lo personal, desgranando las miserias del día a día con apreciable corrección. El film puede hacerse algo lento y peca de un final abrupto, pero el resultado es una película sólida y destacable. Bollaín nos tiene muy mal acostumbrados con un cine muy correcto y ésta no es una excepción.

Nota: 6
Nota filmaffinity: 6.4

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