martes, 28 de febrero de 2023

Perseguido

A raíz del programa de LODE, me enteré de que mi pareja no había visto esta película y había que arreglar eso. No en vano es uno de mis placeres culpables de mi juventud y hay que difundir la palabra.

El corredor es un programa de televisión de un futuro cercano. En él, un puñado de desesperados luchan en un juego mortal de televisión cuyo vencedor verá cumplidos sus deseos (Juegos del Hambre, ¿dónde?). Evidentemente, el concurso está amañado en función de los intereses de la productora y los gobernantes. Ben Richards es un policía que se ha enterado de lo que no debía y ha sido injustamente acusado de una serie de asesinatos. Como última oportunidad para sobrevivir, es obligado a participar en el concurso. Pero como Ben Richards es Arnold Scwharzenegger, las cosas no serán tan fáciles para los malos.

Esta película surge de un libro con el mismo nombre, escrito por el – entonces – desconocido Richard Bachman. Después de un puñado de libros de éxito más o menos discreto, el autor saltó a la fama al descubrirse que era el pseudónimo que utilizaba Stephen King cuando quería alejarse del Terror. Si no lo habéis leído, es cortito y recomendable. En él, King aprovecha para realizar una crítica feroz a los Realities y a la manipulación de los medios de comunicación en medio de un thriller de acción que entra muy fácil. En un principio, iba a estar protagonizada por Paul Glaser (Starsky, de la famosa serie de los 70-80), pero al entrar Arnie en el proyecto, éste pasó a estar tras las cámaras. Obviamente, al tener al Chuache involucrado, se obvió en gran medida la critica social, centrándose en gran medida en la acción desnortada y terriblemente pasada de página.

Lo que yo no recordaba es que el inicio de la película es bastante indigesto. Le cuesta entrar en materia y pasa por una media horita inicial bastante pestosilla. Sin embrago, una vez empieza el concurso en sí, la acción ochentera toma el mando y se convierte en una propuesta muy entretenida: escenas de acción bien construida, mamporros gratuitos, explosiones exageradas, futurismo hortera y un buen ritmo de frases lapidarias. Además, se guarda un buen puñado de bastardadas para lucimiento de nuestro Terminator favorito que no sé cómo pasaron el comité de decisiones (un poco de poder que debía tener ya el hombre). Muy fan de la “carrera” de coches a reacción, que tuvo que ser un quebradero de cabeza para los dobles de acción.

Y bueno, el final es el final porque tiene que haber uno. Debo reconocer que en mi memoria había guardado sólo lo bueno y tenía todo lo aburridote algo olvidado. Errores de continuidad por todos lados, un ritmo extraño (siendo amables), escenas construidas únicamente para que el Chuache se luzca. Pues a ver, se nota que es la primera vez del director tras las cámaras, que ya venía de ser “invitado” a dejar de ser el prota, por loque mucho no podría mandar tampoco.

Así, tenemos a Chuache haciendo de sí mismo, la cubana María Conchita Alonso de dama en apuros y un puñado de amiguetes (Jesse Ventura, Yaphet Kotto y Jim Brown) acompañando en la acción, todos en unos papeles algo lamentables. El único que hace algo parecido a actuar es Richard Dawson, como sádico presentador del programa que, a base de carisma, se marca un par de momentazos gloriosos.

Pero sí me acordaba de su cruda acción, con un puñado de escenas con empaque, bien resueltas en su parte central. La propuesta para crear a gladiadores tan improbables como Subzero Dinamo o Buzzshaw y la manera de acabar con ellos tiene su dosis de mérito e imaginación. Hay carisma y poca vergüenza bien usada por ahí.

Se nota que estamos en la parte más loca de los ochenta, con una propuesta estética estridente y hortera. Desmesurada y cutre en muchos sentidos, cosa que a mí me produce cierta ternura, pero que entiendo que a muchos les puede echar para atrás. Hay quién pediría un remake para adaptarlo a nuestros estándares actuales, pero teniendo Los Juegos del Hambre tan recientes (y ya sabemos lo mucho que bebe Katniss Everdeen de esta propuesta), no creo que fuera muy bien recibido.

Si hasta el (mínimo) subtexto de la película es el mismo: una crítica a la manipulación de las masas y al entretenimiento a base del morbo y el sufrimiento ajeno. En ambos casos, en el libro está mucho mejor tratado y, al pasarlo a la pantalla grande, pierde cualquier sutilidad y, al tirártelo a la cara con tanta gratuidad, no acaba de funcionar del todo bien. Como he comentado antes, la idea inicial era hacer más hincapié, pero al aparecer Chuache por ahí, cambiaron todas las prioridades.

A pesar de mis buenos recuerdos, debo reconocer que Perseguido se queda en una irregular propuesta de acción a la que le cuesta un mundo empezar pero que luego entretiene que da gusto. Un Chuache en su época más loca que se queda muy a gusto en un proyecto del que tiene un mando casi absoluto. Muy hija de su época, para lo bueno y lo malo, con un horterismo tan pasado de vueltas que lo tienes que querer, ni que sea un poquito.

 

 

Nota: 4

Nota filmaffinity: 5.8 

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