sábado, 8 de marzo de 2014

Matar a un ruiseñor (Harper Lee)


Realmente, no estoy muy seguro de cómo llegó este libro a casa. De alguna manera apareció allí y bueno… había que leerlo, ¿no?

Título: Matar a un ruiseñor
Autor: Harper Lee
Título original: To kill a mockingbird

“Recordad que matar a un ruiseñor es pecado. Los ruiseñores sólo se dedican a cantar para alegrarnos. No estropean los frutos de los huertos, no anidan en los arcones del maíz, no hacen más que derramar su corazón, cantando para nuestro deleite. Por eso es pecado matar a un ruiseñor."

Tal como me pasa con la literatura yanqui, sólo sabía que el título era famoso pero no tenía ni idea de porqué. Sin embargo, rápidamente me sentí fascinado por la vida de la pequeña Scout, su hermano Jem y su padre (su héroe) Atticus Finch en la Alabama de los años treinta, marcada por la rigidez de las relaciones sociales y el racismo imperante en el ambiente.  Pues es eso lo que cuenta el libro.  Es la única novela de la autora, pero eso no le impidió convertirse en un best-seller y un clásico instantáneo dentro de las escuelas norteamericanas.  
 
Scout es una niña que no quiere ser princesa que nos cuenta lo que le pasa en su día a día. Su universo es su barrio, la casa encantada del vecino la llena de terror, los problemas en el colegio y la educación que recibe de su padre la preparan para enfrentarse al mundo… Somos testigos de su ingenuo punto de vista en multitud de temas y problemas de la sociedad, a los que intenta encontrar una explicación que no siempre existe. Seguimos a Scout durante dos años, en los que empieza a ir a la escuela y en los que un suceso conmociona a toda la comunidad e implicará especialmente a su padre, sumergiendo a la familia a una serie de problemas que Scout no es capaz de entender.

Jem es su hermano mayor. Cómo no, es la referencia de Scout. Él sabe más de todo lo que ocurre y sirve de modelo para todo lo que hace ella. Aunque es apenas un chiquillo de diez años, es responsable y bien educado. La relación con su hermana está llena de realismo y seguro que saca un puñado de nostalgia a todos aquellos que hemos sido el pequeño en una familia. 

Scout tiene admiración por su hermano, es su referente y su ideal, pero para ella no hay mayor héroe ni mayor adalid de la virtud que su padre (cómo es de esperar en una niña de seis años). Atticus Finch es el abogado del pueblo, un hombre con una integridad a prueba de bombas, tan fiel a lo que él considera lo correcto que no dudaría en morir por ello. Atticus destila carisma y ha sido inspiración para miles de abogados que desean cambiar el mundo. Ríos de tinta se han escrito describiendo su carácter, analizándolo desde miles de facetas y dando una explicación sobre su manera de ser. 

Después de todo (y tal como dice él): “Simplemente quiero deciros que hay hombres que vinieron a este mundo para hacer los trabajos desagradables para nosotros. Vuestro padre es uno de ellos”, Es alguien que “es el mismo dentro de su casa y en la calle”, encontrando siempre lo que considera la decisión honorable, aunque sea impopular, pues no hay nada más importante para uno mismo que la propia consciencia. Se enfrenta a la gloria y a la desesperación con una tranquila dignidad, cultivando la empatía como paradigma de comportamiento.  

Dentro de la imaginería yanqui, Atticus Finch ocupa uno de los pedestales más importantes como ejemplo de integridad y decencia y durante años este libro ha sido utilizado en las escuelas como libro de referencia para enfatizar la tolerancia y condenar los prejuicios. En ese sentido, lo he leído ahora, ya adulto. Si lo hubiera leído, no sé, con 15-16 años, estoy seguro que ahora mismo éste sería uno de mis libros de cabecera, sin duda.

En resumen, me he sorprendido disfrutando mucho con el libro. Me ha encantado sumergirme en sus páginas, siendo testigo del devenir de una familia, cómo un pajarito (Scout) empieza a volar por el mundo y cómo reacciona ante un escándalo social que conmociona a la sociedad y que ella no entiende.
Leyendo pasas por las distintas emociones, risa, llanto, rabia, ternura... Absolutamente entrañable y recomendable.

Después de todo: “Si solo hay una clase de personas, ¿porque no pueden tolerarse unas a otras? Si todos son semejantes, ¿Cómo se salen del camino para despreciarse unos a otros?”

Nota: 9
Nota anobii: 5/5

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