A veces ver una película
sin tener ni idea de que va puede dar lugar a gratas sorpresas. Otras veces
lleva a grandes decepciones, como acaba siendo este caso.
Cameron Díaz es una chica
mona que trabaja en un instituto, es una profesora vaga, maleducada y grosera.
Odia su trabajo y se lleva mal con todo el mundo. Pero todo se va a arreglar
cuando se case con su rico novio… Pero ¡Ay! Su novio la abandona ante el altar
y ella se ve obligada a volver al instituto y hacer lo que más odia: trabajar.
La llegada de un nuevo (¡y rico!) profesor, le lleva a planear la manera de
conquistarlo y poder así vivir del cuento. Como no, sus extrañas tretas y su
poca disposición a trabajar escandalizarán a sus alumnos y sus colegas.
Últimamente Cameron Díaz se
ha especializado en hacer comedias chorras producidas por ella misma. Se trata
de películas realizadas con presupuesto casi 0 -después de todo, el único caché
alto es el suyo-, dedicadas a su lucimiento. Gracias a su cara bonita dan resultados decentillos en taquilla, lo
que le reporta buenos beneficios. A veces le quedan engendros decentes o
divertidos, pero éste caso destaca justo por lo contrario.
ACTORES: Todo el
protagonismo recae obviamente en una Cameron Díaz que se dedica a hacer las
muecas y posturitas que su personaje le exige. A su alrededor, un Justin
Timberlake con el carisma de un zapato y una Lucy Punch con menos ganas de
actuar que de comerse una rana. El único que se esfuerza “un poco” es Jason
Segel que repite su papel de How I met
your mother pero ahora disfrazado de entrenador de educación física salido.
DIRECTOR: No se puede
destacar mucho de la carrera filmográfica de Kasdan ni de su labor en este
film. Parece no haber hecho otra cosa que poner Rec cuando tocara y poco más. Partiendo ya de un despropósito de
guión, se dedica a filmar de una forma totalmente anodina e impersonal. No
obstante, se las arregla para dejar un par de escenas que dan simple vergüenza
ajena, como la gratuitamente estúpida celebración de Navidad y, sobretodo, la
grotesca escena de sexo desbocado sin quitar piezas de ropa.
GUIÓN: Entiendo que el
guión busca hacer gracia a base de presentar a una profesora borde y trepa, en
búsqueda continua del dinero fácil y el braguetazo. Si eso se supone que debe
ser divertido… Por mucho que tenga la cara de Cameron Díaz no provoca otra cosa
que desagrado. Los diálogos son abiertamente estúpidos y los personajes cambian de carácter tan pronto
como saltamos de escena. Toda la película no guarda más sentido que ser una
sucesión de “caca-culo-pedo-pis” con poca gracia. Lo único curioso es el hecho
que en ningún momento se produce una redención de la protagonista, que sigue
siendo igual de trepa hasta el final.
En resumen, es una de las
películas a evitar. Mala a rabiar, incluso para fans de Cameron Díaz.
Nota: 1
Nota filmaffinity: 4.3
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