¿Hace cuanto que no se pasaban los cómics por aquí? Intentaré (otra vez) remediar esto un poco. Hoy traigo una propuesta de mi monstruo verde favorito.
Planeta Hulk nos sitúa a un Hulk muy traumado que llega a un planeta desconocido. Su rabia tiene un buen motivo, pues ha sido traicionado por los Vengadores, aquellos en los que confiaba y expulsado de la Tierra por el bien de la humanidad. En este nuevo planeta, es capturado por el Emperador local que, viendo su capacidad de lucha, decide convertirlo en gladiador para el disfrute de la plebe. Por estas cosas que pasan, Hulk se convertirá en el líder de una rebelión para liberar a la gente de una tiranía. Sin embargo, lo que le mueve no es el deseo de justicia, sino la rabia por la traición sufrida, saciando sus ansias de venganza con la oligarquía del planeta.
Editorialmente, este cómic se publica durante el evento de la Civil War de Marvel. Como la presencia del monstruo verde en cualquiera de los bandos desequilibraría la balanza, se decidió que lo mejor era mandarlo a pasear y que todo ocurriera mientras él “estaba fuera”. Esto otorgó a sus autores una oportunidad inusual: 12 números para hacer lo que les venga en gana en un mundo aparte, sin tener en cuenta interacciones con ningún otro personaje de la franquicia. Así que se vinieron muy arriba. Y sí. Es Gladiator, en versión Marvel. Hulk está más enfadado que Máximo, pero el planteamiento y el desarrollo es similar: tenemos nuestro héroe, una plebe que vive con miedo, un emperador medio zumbado, combates en el Coliseo (galáctico), amores imposibles, etc.
Puede
que suene ha visto, pero lo más importante: este cómic mola un montón. Pone a
Hulk en una situación en la que no puede limitarse a romper todo, la trama le
supera y tiene, con sus limitaciones, pensar qué es lo correcto y qué cabeza
debe aplastar. A medida que pasan las páginas, podemos entender los
remordimientos que le carcomen por dentro, su necesidad de redención y su
rebeldía ante una injusticia tan similar a la que él vive cada día. No tenemos
aquí a una bestia sin cerebro, ni a una mente maestra que ha hecho las paces
con su cuerpo. Banner vive dentro de Hulk, pero es consciente de que ésta no es
su lucha, y las pocas veces que sale a la luz, se percibe en su timidez que lo
único que desea es salir de en medio. Después de todo, aquí tenemos a un líder,
a un gladiador. Una vez se “despierta”, tenemos a Máximo el Hispano, capaz de
decidir el destino de un planeta a partir de su fuerza de voluntad.
Puede que el avance de la trama peque de predecible, pues se copia lo que se copia, pero no le impide tener un buen número de momentazos y diálogos bien encontrados. Así, se disfruta de una historia divertida, ingeniosa y, sobre todo, muy épica. Se hace ideal para engorilarse y ver hasta dónde puede llegar la siguiente vuelta de tuerca y cómo van a subir las apuestas una y otra vez.
El apartado gráfico corre a cuenta de Carlo Pagulayan y Aaron Lapestri (principalmente), a los que debo felicitar por su trabajo. Da vida al planeta Sakaar con las dosis de carisma que merece y, sobretodo, son capaces de transmitir la fuerza brutal con la que se mueve el protagonista. No tendremos aquí splash pages mega espectaculares, pero hay una visceralidad en la acción que encaja a la perfección con la historia que se está contando, transmitiendo la tensión y el carácter de los personajes de manera impecable. Pagulayan es sustituido en un capítulo por Gary Frank. Se nota el cambio en los lápices, pero no descoloca ni defrauda en ningún momento.
De aquella manera, pero este cómic ha sido trasladado a la gran pantalla como parte del MCU. Dentro de Thor: Ragnarok se produce la aparición inesperada de Hulk en un coliseo de gladiadores, después de un buen tiempo sin aparecer en ninguna de las películas. Lleva el mismo uniforme que en Planeta Hulk y, por las pocas cosas que se nos describen, podemos entender que argumentalmente está sucediendo lo mismo que en el cómic. No obstante, en la película el tono es de spoof movie y es Thor quien arregla todo, pero bueno. Asimismo, en la serie de Hulka también se vieron consecuencias de su estancia interplanetaria. No me gusta, pero quizás una traslación más literal hubiera sido problemática ^^
Así
pues, Planeta Hulk es uno de los cómics más divertidos del personaje.
Con menos trasfondo filosófico que otras historias entre el hombre y el
monstruo y mucha más aventura, tenemos 400 páginas de acción, aplastamientos e
historias épicas con las que molarnos a lo grande.
Nota:
9
Nota goodreads: 4.2/5
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