domingo, 22 de enero de 2023

Viuda Negra

Y hete aque hoy nos ponemos con la película de Marvel a la que le pilló el Confinamiento de COVID y se tuvo que posponer más de un año para que pudiéramos verla. Y además, ya venía con cierto retraso, porque la idea original era haber presentado esta película un puñado de meses antes, pero por las cosas que pasan, se pospuso un poco y luego se pospuso a lo bestia. Al final fue la segunda o tercera película potente que se estrenó tras la pandemia, con un estreno casi consecutivo en Disney+. Entre que en nada la tenías en casa y que la gente no estaba para ir mucho al cine, pues pasó sin pena ni gloria por las grandes salas.

En aquel momento Viuda Negra era casi el único personaje gordo del MCU sin ningún tipo de proyecto individual (junto a Ojo de Halcón), y encima, tras la muerte del personaje en Endgame, no iba a prodigarse mucho más en la gran pantalla. Pero como esto es Marvel, las muertes nunca son para siempre y un tiempo después tenemos la película sobre el personaje, proyecto que sirve además para despedir a Scarlett Johansson del papel, que ya nos ha acompañado un buen puñado de películas.

El recurso para que Viuda Negra pueda protagonizar su película es situarla anteriormente en el tiempo. Si vimos Civil War, hay un espacio de tiempo en que Natasha está “desaparecida” haciendo sus cosas. Es ahí donde empieza la película (tras un pequeño flashback de la infancia de la protagonista), en que no sólo conocemos la infancia de nuestra querida asesina, sino que nos enteramos de que existe una organización súper secreta de Viudas Negras selectivamente distribuidas por el mundo con el objetivo de influir en el devenir del planeta. Por estas cosas que pasan, Natasha se verá obligada a reunirse con su antigua familia, necesitada de su ayuda para acabar con el malo maloso de turno que controla el negocio de las Viudas.



Y aunque su infancia se sitúe más allá de la Guerra Fría (no así en el trasfondo original), a Marvel no le importa mucho hacer ver que los soviéticos siguen más o menos vivos y espiando al Mundo Libre (las fechas de El Soldado de Invierno tampoco cuadran, pero tampoco es mucho problema ^^). Así, tenemos a Guerrero Rojo, una suerte de Capitán América soviético venido a menos, una científica con muchos secretos y una hermana pequeña muy celosa del éxito de la Vengadora. Como debe ser, en un primer momento están a sus cosas y luego se pondrán a colaborar para detener a El Supervisor (malo muy desaprovechado) y la organización de Viudas. Como he comentado, me hace mucha gracia un planteamiento tan EEUU vs Soviets en estos días, deliciosamente anacrónico (o no).

Lo que sí tenemos es una ejecución de lo más procedimental con todo lo que podríamos esperar en una película Marvel Canónica. Tiene sus cabriolas argumentales, chistecitos aquí y allá, un poco de pirotecnia, actores conocidos pasándoselo en grande y una traca final tan espectacular como rutinaria. Cate Shortland ha cogido el manual de las películas del género y lo sigue sin estridencias, urdiendo una trama aceptablemente coherente, lo adereza con acción fluida y un poco de chascarrillos sobre una familia des-unida, todo muy académico.


Cero errores y apenas ninguna innovación. La acción funciona, siendo todo lo espectacular que uno puede pedir a personajes sin súper poderes, los chistes funcionan aceptablemente y luego la trama pasa por todos los lugares comunes. Lo único más destacable es que los “buenos”, en realidad son un poco asesinitos, por lo que se permiten hacer cositas más feas que el Capitán América o el Spiderman de turno no haría (uy, que malotes).

De entre los actores, David Harbour y Scarlett Johansson cumplen sin estridencias. Rachel Weisz aporta un tono de intranquila excentricidad con su papel de científica soviética pasadísima de rosca, mientras que Florence Pugh da la réplica con un empaque sorprendente como hermana pequeña algo celosa. Quizás lo que me agrada más es lo bien que funcionan todos juntos como familia disfuncional que no se soporta pero que, de alguna  manera algo retorcida, se aprecian.

El mayor inconveniente para la cinta es que el Supervisor interpretado por Olga Kurylenko es un antagonista muy desdibujado. A ver, los frikis sabemos de quién se trata y qué sabe hacer, pero en la película no se enseñan apenas los poderes ni se percibe como una amenaza real. Desde un primer momento sabes que es el malo físico con el que la Viuda Negra tendrá la batalla final ultraviolenta y ya.


Está claro que podría haberse hecho mejor si hubiera ganas, pero Viuda Negra es una película realizada por un comité, un proyecto emprendido porque hay un hueco de fechas que cubrir y un compromiso con Scarlett Johansson que cumplir. No es que tenga mucho que explicar ni trascendencia en el conjunto de las cosas, más allá a presentar a Yelena (Viuda Negra II en los cómics) y empezar a preparar el terreno para la serie de Ojo de Halcón y la película de los Thunderbolts.

A pesar de tratarse de una película digestiva, se nota que la maquinaria Marvel está perfectamente engrasada e incluso propuestas rutinarias como ésta cumplen con todo lo que se esperaría de Marvel: acción, chascarrillos y una aventurilla entretenida. Decimos así adiós a Scarlett Johansson en el MCU (por ahora), que buena diversión nos ha dado.

Nota: 5

Nota filmaffinity: 5.6 

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