miércoles, 13 de julio de 2011

El tren de las 3.10

Estamos en el viejo oeste, el veterano de guerra Evans intenta sobrevivir en su rancho. Consigue lo justo para ir tirando, siempre con el miedo de que su familia caiga en la miseria. Justo cuando las cosas están peor, encuentra una oportunidad de ganar mucho dinero: debe escoltar al peligroso forajido Wade hasta el tren-prisión que va a Yuma. Sin embargo, su banda quiere rescatarlo, con lo que no será una empresa fácil…


Es un remake de una película de 1957 que se basaba sobretodo en las motivaciones de los personajes. Esta nueva versión añade un punto de acción, pero se basa mayormente en un gran duelo interpretativo entre los dos protagonistas. Como retorno al western –que hacía tiempo que no se veía uno decente- es más que correcto. Su argumento es ligeramente diferente al habitual, pues no hay que matar al malo, sino protegerlo y llevarle dónde interesa. Además, Wade no es un forajido sin más… Culto, burlón y cínico, es todo un corruptor de mentes, siempre dispuesto a encontrar a alguien a quien usar en su beneficio. 

ACTORES: Lo que aguanta la película es el pedazo duelo actoral que hay entre Rusell Crowe y Christian Bale. Crowe interpreta a un forajido brutal y salvaje. Consigue que su personaje despliegue un poder de seducción tal, que a pesar de que sabes perfectamente que es un asesino, le seguirías a dónde fuera. Magníficamente construido, da una agradable vuelta de tuerca al “antihéroe”, al plantearte los motivos por los cuales ha elegido ser un forajido en el mundo del salvaje oeste. Enfrente encontramos a Bale que, en su papel del ex-soldado Evans, no busca otra cosa que dar de comer a su familia. Hará todo lo que sea necesario para ello, manteniendo un férreo sentido del honor y de la honestidad que le impide caer en la maldad. No tiene nada contra Wade pero está desesperado. Necesita el dinero para dar de comer a su familia y no puede permitirse ningún tipo de duda o rendición.
Una vez avanza la película, los dos personajes se van conociendo y van comprobando que son muy parecidos, que tienen muchas cosas en común. A pesar de ello, hay una brecha que los separa, pues hay líneas que algunos no están dispuestos a sobrepasar…Los dos conforman un precioso duelo interpretativo, con miradas significativas, diálogos con sentido (y buenas dosis de puñaladas) en el medio de un Oeste inmisericorde y descarnado. El resto de actores quedan algo deslucidos ante estas dos grandes actuaciones, pero mantienen el tipo y hacen buenos sus papeles.

DIRECTOR: El siempre irregular Mangold hace un buen trabajo en está película. Nos presenta un Oeste sucio, viejo y despiadado. La acción es brutal y salvaje pero en ningún momento gratuita o excesiva. Los paisajes están reflejados con gran belleza y las escenas aparecen cargadas de tensión. Sabe que tiene a un buen par de actores y los aprovecha bien, consiguiendo una química formidable y creíble, entendiéndolos a la perfección ya que, a pesar de ser de bandos muy opuestos, se complementan muy bien: el uno mostrando una honestidad increíble (Bale) y el otro haciendo denotar un cinísmo espectacular (Crowe). No obstante, la película no acaba de estar del todo redonda. Ha buscado ser una mezcla de western de acción y de película psicológica de diálogos y lo consigue, a medias. Peca de buscar algunos momentos de trascendencia máxima que, al no conseguirse correctamente, hacen que la película chirríe en algunos momentos.

GUIÓN: Hay un gran trabajo en la construcción del guión. Todos los personajes tienen sus motivaciones y su carácter está muy bien definido. Los diálogos tratan muchos temas con cierto sentido. La película habla de la familia, las relaciones padre/hijo, el amor de padre, el ejemplo paternal como fuente de aprendizaje, la dignidad personal, la desesperación como móvil y explicación de la acción humana, la ambigüedad de las motivaciones de las personas, las coincidencias y paralelismos del héroes y villanos, la codicia y su influencia en el destino, los deseos de trascendencia… Trata muchas cosas y lo hace bien. Con todo, el ritmo se resiente bastante a pesar de tener bastante acción para darle vidilla. Hay bastantes altibajos y no siempre se consigue alternar correctamente la acción y los diálogos, habiendo algún que otro momento algo pesado. La película discurre con un regusto de realismo y verosimilitud -delicioso- que provoca que el final esté un tanto fuera de lugar teniendo en cuenta como es la película.

Es una buena película, con dos grandes actores haciendo bien su trabajo. Recupera ese sabor añejo del western violento y descarnado pre-Leone, contiene además una multitud de buenos diálogos. Su fotografía estupenda y un retrato en tono muy realista del Oeste la hacen considerablemente atractiva. Sin embargo, sus altibajos de ritmo provocan que se pueda hacer algo lenta, no siendo siempre fácil estar atento durante las dos horas bien buenas que dura.

Nota: 7
Nota filmaffinity: 6.9

SPOILER: En cuanto al final, pregunto por si alguien la ha visto. Entiendo que Wade sube al tren a manera de redención –para ayudar a la familia de Evans- pero cuando lo hace, no tiene intención de ir al cadalso, ya que su intención es la de escaparse posteriormente. ¿Me equivoco? He tenido algun debate sobre ello y no me acaba de quedar claro.
FIN DEL SPOILER

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