Hace ya algún tiempo, Movistar desembarcó en el mundo de las plataformas de streaming y desde un primer momento decidió dar un golpe en la mesa con sus series de producción propia. Decidido a crear escuela y crear las primeras series acontecimiento del país, puso toda la carne en el asador con sus primeras propuestas. Ésta fue la primera de las series que debían demostrar porqué tenías que suscribirte a su plataforma.
La Zona se sitúa en algún punto de las montañas asturianas. Una central nuclear (ficticia) que allí había echó sus cochinaditas radioactivas y se ha creado una zona cero a la que no se puede entrar. Un tremebundo asesinato ocurrido en un área donde no debería haber nadie da el pistoletazo de salida para un montón de historias turbias donde se junta lo peor de cada casa: las causas del accidente no son del todo claras, algunas personas desaparecidas igual no son tan inencontrables, hay quién se ha hecho de oro con todo el proceso y no se sabe la cantidad de sobres que han volado a un lado u otro.
Desde el primer momento se nota que Movistar+ se aleja del concepto Netflix de series de usar y tirar, acercándose decididamente al modelo HBO. Hacer pocas series, pero hacerlas BIEN. Para ello, tenemos un despliegue de medios que hasta entonces nunca se había visto en las series españolas, tanto en escenarios, guión, dirección… el esfuerzo para dejar claro que nadie hacía series en España como Movistar estaba claro.
Quien brilla con luz propia es Eduard Fernández. Se come cada escena en que aparece, interpretando al inspector Uría, un hombre torturado que sabe que le queda poco tiempo de vida, pero que, por una vez, decide que va a hacer las cosas bien, caiga quien caiga. El resto de actores flojean un poco más, pero está claro que ésta es su serie.
El otro gran personaje es la propia “zona”. La puesta en escena le confiere una atmósfera deprimente, de una resignada aceptación que todo se fue a la mierda y que las cosas sólo pueden empeorar desde allí. Con el recuerdo muy claro de la serie (y el incidente) de Chernobyl, se percibe un esfuerzo para transmitir la muerte y contaminación del otrora paraje idílico de las montañas asturianas.
La serie sufre, por otro lado, de unos baches de ritmo que pueden hacer su visionado bastante cuesta arriba. Imita el sistema HBO de contar las historias, en que todo es ominoso, trascendente y con un punto cínico que hace que pierdas las ganas de vivir. Quizás se han pasado un poco de frenada con ello y puede hacerse algo indigesta. La trama se vuelve confusa durante la mitad de la serie, con hechos que no sabes si tendrán relevancia en una u otra sub-trama, en todas a la vez o en ninguna de ellas. Quizás son las ganas de complicarse la vida para dejar claro que saben hacer las cosas, pero el resultado no acaba de cuajar del todo.
En cuanto al desenlace SPOILER, por un lado, me gusta ese punto amargo que se da a la situación, dejando la sensación de que el mundo está tan podrido que da igual que los justos luchen por la verdad. Sin embargo, deja demasiadas cosas abiertas, como si hubieran aspirado a una segunda temporada que nunca llegó y, sobretodo, la sensación de que todo lo que ha ocurrido no ha tenido ninguna importancia. Lo único que ha cambiado es que Uría sabe qué ha sido de su hijo, pero no puede castigar a los culpables. Por el resto, podría no haber investigación alguna y apenas habría variaciones en el devenir de los hechos (y mira que llegan a pasar cosas raras en pantalla…). FIN DEL SPOILER.
En conclusión, como declaración de intenciones de que lo que Movistar+ quería ser al empezar, espectacular. Un thriller con muy mala idea, que te pega al asiento y un protagonista de bandera. Tiene sus peros que pueden echar para atrás a algunos, pero aún con todo ello, una serie estupenda.
1 Temporada de 8 Capítulos de 50min. Total 6h 58min.
Nota: 9
Nota filmaffinity: 6.3
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