sábado, 17 de julio de 2021

2Guns

Un día que estás paseando por el Catálogo de Movistar+ para ver cuál es la película menos mala que apetece y aparece esta película. A pesar de que los actores son medio conocidos y no precisamente muy antigua, no tenía ni idea de su existencia. Esto no suele ser un gran punto de partida, pero a veces hay sorpresas.

Así que tenemos a Denzel Washington y Mark Whalberg (¿acaso importa el nombre de los personajes?) que trabajan para un narco y son coleguillas. Pero también trabajan para dos agencias antidroga diferentes, ignorando que el otro es un agente infiltrado. Luego la cosa se acaba saliendo de madre cuando roban un botín de la mafia que luego era de la CIA pero en realidad era de un jeque, o algo así. Obviamente, tendrán que hacer sus apaños para salir del paso, en una ensalada de tiros de primera.

El argumento es realmente el que es. Una memez que sirve como excusa para un pim-pam-pum dentro del género de las buddy movies, a modo de una Arma letal actualizada a los cánones estilísticos actuales. Dentro del chorro de imitaciones que han salido de Murtaugh y Riggs, ésta se nota hecha con cierto respeto, sin otra intención que hacer pasar un buen rato al espectador. 


La película se sostiene principalmente por el carisma de los dos actores principales. Aunque el guión no les exija lo más mínimo, destilan un buen rollo estupendo que denota lo bien que se lo habrán pasado durante el rodaje. Ahí está la gracia del género y la gracia de ambos: buen rollito y tonterías agradables para apagar el cerebro un rato sin complejos. Y lo consigue

Que sí, que el argumento es un engendro que no hay por dónde cogerlo y la lógica brilla por su ausencia. Sin embargo, consigue sorprender unas cuantas veces por la cantidad de tonterías que es capaz de soltar sin asomo de vergüenza. Ahí está una de las gracias de la película, los diálogos son afilados, soltando memeces sin despeinarse a velocidad de vértigo, con escenas llenas de inspiración con efectos desternillantes, como la preparación del atraco al banco (“nunca atraques un banco junto al café con los mejores donuts” JÉ).

2Guns también destaca por su acción bien tirada. Nos mostraremos de acuerdo en que tiene el mismo problema que la trama: no tiene apenas sentido, con más gusto por la acrobacia que por la lógica, pero oye, funciona. Presenta set pieces muy variados, con acrobacias trepidantes de todo tipo, resultados frenéticos pero seguibles y altas dosis de molabilidad. Pasan tantas cosas entretenidas a tanta velocidad que la película entra finísima y permite no pensar durante dos horitas sin ningún problema. Que a veces es lo que uno quiere. 

El director islandes Baltasar Kormákur es quién firma el proyecto, siempre dentro de la acción, con resultados funcionales. Sabe hacer las cosas bien cuando toca sacar los fuegos artificiales, quizás nada especialmente notable, pero sin apenas cosas “malas”. Lo que me gustaría saber es cómo pasó de hacer películas efectivas dentro de la escena nórdica a hacer tres proyectos de cierta envergadura con Mark Whalberg. Supongo que lo conoció en alguna fiesta y se hicieron amiguetes, pero claro, seguro que hay algo más ahí.

2guns es un film consciente de lo que es. Adapta un comic de acción de diálogos ácidos con acierto en una película deudora de su género con acierto. Proporciona lo que quiere proporcionar y sirve para lo que sirve. No engaña a nadie y divierte a todos los que quieran apagar el cerebro con un entretenimiento lleno de tiros y chistes, tan intrascendente como funcional. La podría recomendar para ver con los amiguetes y unas cervecitas y así pasar un gran rato de entretenimiento y colegueo.

 

 

Nota: 6

Nota filmaffinity: 5.8

 

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