domingo, 6 de abril de 2014

La gran estafa americana



A algunas películas les llueven las nominaciones y al final no se lleva nada. Ésta es una de esas “agraciadas”, y, aprovechando que estaba granizando pues es buena idea hacer una visita al cine y disfrutar de estos grandes actores.

Irvin se ha criado a sí mismo a partir de la estafa y la pretensión, pero atrae la atención de un agente del FBI que, en vez de encarcelarlo, decide usarlo como puente para llegar a los peces gordos de la estafa neoyorkina. Las implicaciones de la mafia y de senadores locales harán que el timo se vuelva mucho más peligroso e inestable.

ACTORES: David O. Rusell ya se ha hecho un nombre dentro de Hollywood precisamente por su gran talento para dirigir actores. Ahí es donde reside el verdadero potencial de esta cinta. Como buen director de orquesta, Rusell conoce bien los puntos fuertes de los que goza y los explota. Es decir, aprovecha el reparto coral del que dispone y hace creíbles historias que, sin ser nada del otro mundo, se convierten en narraciones más que notables. Christian Bale, Amy Adams, Jennifer Lawrence e incluso Bradley Cooper se ven engrandecidos y realizan soberbias actuaciones. No en vano colocó a sus cuatro grandes dentro de la carrera de los Oscars (aunque  se fueran de vacío).

DIRECTOR: A pesar de su gran dirección de actores, las películas de Rusell siempre se han caracterizado por cierta falta de alma. En este caso nos intenta arrastrar por una alocada ruleta de traiciones, timos y estafas que sí, están muy bien estructuradas y entrelazadas, pero que no nos invitan a involucrarnos y disfrutar de la película. El ritmo al que se nos mueve es excesivamente parsimonioso e invita al sueño más que al disfrute. No obstante, esta ruleta es preciosa y destacable, con una ambientación espectacular, un diseño de vestuario muy trabajado y una banda sonora repleta de clásicos. O lo que es lo mismo, envuelve muy bien una historia muy bien trazada pero que no es capaz de generar el más mínimo interés.

GUIÓN: Es extraño porque normalmente, cuando una película tiene una trama compleja, que exige atención del espectador, con diálogos brillantes y unas buenas actuaciones, suele convertirse en altamente interesante. Pero este no produce más que aburrimiento. Sientes que estás viendo algo con calidad, pues todo en ella es bueno, pero el conjunto no tiene nada de atractivo o que pueda captar tu atención por sí mismo.

David O. Rusell ha cogido a los mejores actores de sus últimas dos películas, ha rescatado un guión que había quedado en el olvido y ha rodado un conjunto con mucha fuerza y empaque. Si la veis, id con la mentalidad de querer entreteneros y ver a unos actores que lo dan todo y más. Y ya. Porque a la película le falta algo para llegar. Hacía tiempo que no veía tanta gente durmiendo en la sala. Por algo será.

Nota: 5
Nota filmaffinity: 6.6

2 comentarios:

  1. No me paso por aquí todo lo que me gustaría, pero como me molan mucho tus críticas: http://diablillodoroty.blogspot.com.es/2014/04/liebster-award-me-daran-ya-el-tridente.html

    Es sólo algo que algún bloguero ha organizado para dar un poco más de visibilidad a los blogs "pequeños". Sin obligaciones ;)

    Y ya de paso comento. No he visto esta peli, sólo decir que de Russell vi Extrañas coincidencias y que me pareció... extraña, y Tres reyes, a la que no le cogí el punto ni para pasar el rato. Por eso no me apetece ver ni esta ni El lado bueno de las cosas. Igual tengo que reconciliarme con él, no sé...

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  2. Con Rusell es un poco un si, pero no... Todas sus películas tienen su qué, pero siempre encuentro que les alta algo. Si ya no te agrada de por sí... tampoco es para perder tres horas con ella.

    Gracias por pasarte y comentar :)

    Mt

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