jueves, 2 de enero de 2014

Perdona pero quiero casarme contigo


En estas fechas no deja de ser normal echarse algo facilito y que no requiera pensar, así para relajarse. Es lo que hemos decidido con esta peliculilla pastelosa e intrascendente.

Alex y Niki llevan un tiempo saliendo y su vida no parece poder ir mejor.  Después de un gran viaje romántico, Alex propone a Niki en matrimonio, lo que pondrá a prueba la fuerza del amor de la pareja. Las amigas de Niki la presionan para que siga disfrutando de la vida, mientras que los amigos de Alex le muestran todo lo malo que puede llegar a ser una pareja casada.

ACTORES: Dejémoslos en que cumplen. El guión no les pide hacer nada complicado y, evidentemente, no se molestan en complicarse la vida. Hacen su trabajo y punto.

DIRECTOR: Moccia no debía de quedar muy contento con las últimas adaptaciones de sus obras, y ha pasado a dirigirlas él mismo (estoy de acuerdo que 3MSC y Perdona si te llamo amor son bastante desagradables). Esto igual implica una adaptación más fiel de sus obras, pero no garantiza un buen resultado. La puesta en escena es más propia de un telefilm, pero al seguir el ritmo que marca la novela (no creo que se aparte mucho) consigue ser ágil y pasa fácilmente.
La construcción de escenas mínimamente complicadas brilla por su ausencia y la única compleja (la que ocurre en Ibiza) deja bien a las claras que dirigir no es lo suyo.

GUIÓN: Aquí ya hay más tela que cortar. El desenlace es, cuanto menos, risible. El happy ending es patillero como pocos, con unos diálogos finales bastante forzados para conseguir que todo acabe bien. No obstante, las situaciones y los personajes creados previamente son reconocibles y cercanos. Todas las vueltas, traumas y miedos pre-matrimonio ya han sido revisados ampliamente en multitud de películas con mejores resultados, pero como la historia se desarrolla bajo un abuso de tópicos, claro y manifiesto, su abundante edulcorante no se hace indigesto y se convierte en algo para ver sin pensar. Eso sí, el machacón mensaje de “cásate o eres una fracasada”  que desprende toda la película puede hacerse algo cansino.

Dentro de las comedias románticas es una propuesta floja e intrascendente. No obstante, no resulta excesivamente insultante ni da ganas de atizar a los actores, lo que la hace fácil para cuando quieres ver una cosita azucarada que no te haga pensar demasiado.

Nota: 3
Nota filmaffinity: 4.6

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