Desde el lab me han prestado esta curiosa
novela negra. No es de lo mejorcito, pero hay que reconocerle un humor bastante
ácido y una ambientación muy inusual bien conseguida.
Autor: Petros Márkaris
Título original: Pereosi (Terminación)
“Mientras
los griegos ricos se las ingenian para no pagar impuestos, los griegos
empobrecidos por la crisis sólo pueden indignarse ante el escandaloso fraude
fiscal o desesperarse ante el empeoramiento de la situación. Sin embargo, un
hombre ha decidido pasar a la acción y tomarse la justicia por su mano. Con
cartas de amenaza y armas anticuadas, se dispone a ajustar cuentas. Entretanto,
en la Atenas al borde de la quiebra, todo está patas arriba, excepto el
Departamento de Homicidios. No hay crímenes, sólo rutina y burocracia. Cuando
encuentran el cadáver de la primera víctima que se cobra ese peculiar
justiciero, el comisario Kostas Jaritos casi siente alivio. Su jefe le ha
hablado de un posible ascenso, pero de momento le han recortado el sueldo y su
hija Katerina piensa en emigrar porque no encuentra trabajo. Y él tiene que
atrapar a un asesino que realiza una obra <providencial> aplaudida por
muchos ciudadanos.”
Si, el planteamiento es así de particular.
El asesino se dedica a buscar a ricos defraudadores y darles una semana de
margen para liquidar sus deudas con Hacienda o él… los liquida. La reacción de
los policías es de estupor y se transforma en terror cuando este peculiar
asesino se convierte en un héroe, al ser capaz de castigar a esos ricachones
que se ríen de los demás, defraudando, recibiendo sobres, privatizando
hospitales, apuntándose a EREs sin invitación… -no sé de qué me suena todo
esto-.
Una parte maligna de uno tiene ganas de que
un asesino así aparezca por nuestro país, pero como reza el propio libro: “Se desaconseja cualquier imitación de los
hechos narrados en esta novela”. Just in case. El asesino tiene muy mala
leche y saca un par de momentos que sientan bastante bien.
El otro detalle singular de la novela -y de
la saga a la que pertenece- es la de estar situado en la Grecia actual. Esa
Grecia rescatada y hundida en la miseria que hemos visto en las noticias y que
está al borde de una guerra civil. Es lo más destacable del
libro, ya que pone cara a los efectos de los recortes desmedidos y a la desesperación del pueblo, con sucesos que estoy seguro
son bastante reales.
El personaje principal, el Comisario Kostas Jaritos es un personaje muy cercano y creíble.
Tanto él como su familia son buenas personas que intentan sobrevivir en una
Grecia que se desmorona. Su situación es muy cercana y reconocible y es difícil
no identificarse con ellos.
Eso si, la novela en sí es muy simple y
está pensada para ser un entretenimiento ligero. La investigación es muy tópica y el caso
sigue su curso con corrección pero sin apenas otra emoción que la gracia y la
mala hostia del asesino -que tiene su punto-. No obstante, está bien
entrelazada con la situación de la actual Grecia, dándote muchas razones de sus problemas mientras se realiza la investigación.
Ideal para tardes tontas o viajes en avión
dónde no tienes otra cosa que hacer. Es un librito agradable que se lee rápido que resulta curioso por su
inusual ambientación y por lo reconocible y cercano de la situación.
Nota: 5
Nota anobii: 4.5/5
Muy interesante el argumento, pero como bien dices arriba, ojalá ese asesino venga aquí y haga lo mismo con algunos indeseables, no le vendría mal al país.
ResponderEliminarGracias por la reseña. Un besito.
Jejeje.
ResponderEliminarEn este país la lista de nombres sería demasiado grande, ¡el pobre no daría abasto!
Gracias por pasarte y comentar. Un beso
Mt