domingo, 3 de marzo de 2013

Metro 2033 (Dmitry Glukhovsky)


Gracias Oli por recomendarme este libro. Hacía tiempo que una novela no me impactaba tanto y tan gratamente. Es un libro bastante desconocido, pero no por ello precisamente menor.

Título: Metro 2033
Autor: Dmitry Glukhovsky

“Año 2033. El mundo ha quedado reducido a escombros. La Humanidad está al borde de la extinción. Unos pocos miles sobreviven, sin saber si son los últimos del planeta. Habitan en el Metro de Moscú, el mayor refugio nuclear jamás construido. El último refugio de la humanidad. Es un mundo sin mañana, sin lugar para sueños, planes o esperanzas. Los sentimientos han dado paso a los instintos – el más importante de ellos es sobrevivir. Sobrevivir a cualquier precio.
VDNKh es la estación habitada más al norte, y aún permanece segura. Pero ahora una nueva y terrible amenaza ha aparecido. Artyom, un joven habitante de VDNKh recibe la tarea de penetrar en el corazón del metro, hacia la sagrada Polis, para alertar a todos del mortal peligro y obtener ayuda. El futuro de su estación yace en sus manos, el futuro del Metro y, quizás, el de toda la Humanidad.”

Realmente, el libro es una pasada. Brutalmente impactante y desasosegante. Desde un primer momento, el ambiente es lóbrego y acongojante. La Humanidad vive -sobrevive, más bien- en unas condiciones acuciantes. Recluidos en el Metro, en espacios reducidos y sin esperanzas de volver al exterior, encerrados en ambientes claustrofóbicos, los humanos viven en una semi-oscuridad en que apenas consiguen organizarse para poder llevarse un trozo de pan a la boca. Además, viajar entre estaciones se  vuelve una tarea ardua y peligrosa, atravesando kilómetros de túneles que se entrelazan sin luz ni electricidad, dificultando así cualquier comunicación.

El punto de partida tiene su gracia, pues VDNKh es una de las pocas estaciones -convertidas casi en países independientes, debido al aislamiento entre ellas- donde prospera algo parecido a una sociedad sana. Sus habitantes son conscientes de que se necesitan entre ellos para sobrevivir y colaboran para llevar una vida civilizada. Sin embargo, la aparición de un nuevo peligro en el Metro supondrá una seria amenaza para esta aparente armonía y Artyom es enviado para alertar a la Polis, el último reducto científico de la humanidad.
En su viaje, Artyom atravesará otras estaciones del Metro, donde la sociedad es radicalmente diferente de lo que él está acostumbrado, dónde la munición es moneda de cambio y la vida humana tiene un precio sorprendentemente bajo.

Glukovsky dedica mucho esfuerzo en la recreación de las diversas estaciones -partiendo de una reconocible realidad- y consigue que cada estación sea incomparable, pues la sociedad que allí ha generado la Humanidad es diferente y esconde diversas formas de pensar y distintos peligros. En ellas refleja, con muchas dosis de crítica y un realismo impactante, los males que aquejan a la sociedad rusa:
- La poca solidaridad entre las regiones, dónde nadie se mueve para ayudar al de la región contigua, a pesar de todos los lazos que unen a la gente.
- Los nostálgicos del régimen comunista, anclados en el pasado y siempre conspirando para encontrar complots inexistentes que causaron la caída del régimen original.
- El auge de los fascismos, que se regodean la supremacía de los suyos y que persiguen a todo aquel que no comparta sus creencias.
- El poder del crimen organizado que impide la existencia de una civilización, pervierte la ética y provoca que todas las perversiones imaginables tengan un precio.
- El peligro de los científicos preocupados sólo en el avance tecnológico, sin importar las consecuencias o el precio a pagar por ello (en forma de contaminación o muertes).
- Los secretos dentro de secretos del Gobierno Ruso, con verdades y revelaciones sólo visibles para los escogidos y ocultadas al pueblo.
- La aparición de locos que han entendido mal lo que la sociedad demanda y se convierten en peligros para sus semejantes.
- Los fanatismos surgidos en las zonas rurales, donde la gente desesperada se refugia en religiones que pervierten la sociedad e impiden cualquier tipo de progreso.
- El capitalismo desmedido y sin piedad, que no busca otra cosa que amasar fortunas, abusando y aprovechándose de las necesidades de los demás.
- La elección de una vida dedicada a los vicios, las perversiones y el placer desmedido ante la futilidad de la existencia.
- Y, finalmente, la exagerada tendencia del gobierno de arreglar cualquier problema a base de fuerzas militares, sin espacio para la negociación.


Todos estos aspectos están muy bien reflejados, con abundantes explicaciones y sorprendentemente bien introducidos en una trama impactante donde se mezcla una historia sobrecogedora con la maldad intrínseca del ser humano y unos toques sobrenaturales muy desasosegantes.

Por si fuera poco, la atmósfera del libro es incómoda y opresiva. La sensación de malignidad que emana de los túneles -dónde hay algo oculto…- es muy intensa. Fragmentos como el trayecto hasta Turgenevskaya o Kitai-Gorod son momentos intensos, sobrecogedores, fragmentos que te atrapan e impiden que puedas dejar de leer, intrigado y asustado por lo que pueda ocurrir. El túnel final que oculta la entrada a Polis es simplemente acojonante. Encontrar la entrada supone atravesar veinte páginas inolvidables que ponen los pelos de punta. Explorar la Biblioteca Roja o introducirte en los peligros de Park Pobedy consigue unos momentos de tensión en que cuesta decidir si quieres seguir leyendo para saber que pasa o no.

El origen del libro es bien curioso. El autor -el periodista Dmitry Glukhovsky- lo escribió en un blog. Cada día introducía una única página, se cortara donde se cortara, con un descanso de una semana entre capítulos. Poco a poco el blog fue creciendo con un éxito desmedido, acercándose a las 500.000 visitas diarias (en ruso!). De esta manera, las propias reacciones de los lectores se podían incorporar a la historia y servir para dar más profundidad a la trama, reaccionando al instante ante la respuesta de los fans. De esta manera, el libro se fue presentando a lo largo de dos años, creando todo un fenómeno social en Rusia. Para dar más gracia a la cosa, Glukhovksy decidió detener la publicación del libro en el blog a falta de dos capítulos. Seis meses después se publicaba el libro completo con el desenlace, convirtiéndose en un espectacular éxito de ventas (una vez publicado el libro, Glukhovsky añadió los dos capítulos que faltaban en el blog siguiendo el procedimiento habitual).

Al escribir de esta manera tan prolongada en el tiempo consigue que el desarrollo del libro esté muy trabajado, con todos los detalles muy bien conseguidos, creando un universo muy realista y desasosegante.

Entre sus defectos encontramos una cierta tendencia que tienen los personajes a aparecer y desaparecer en sus intervenciones cuando viajan en grupo. En más de un momento hay personajes cuya presencia se obvia para volver a intervenir de improviso, incluso sin que recuerdes que viajaba con el grupo. Además, está el hecho de que se nota que la historia ha evolucionado a lo largo de la escritura del texto. El planteamiento inicial tiene algunos detalles que luego quedan algo colgados y sin resolver, pero esto se debe a que lo publicado en las primeras entradas del blog no se puede cambiar a posteriori y, al avanzar el libro, el autor decidió irse hacia otros derroteros. Finalmente, hay que reconocer que el desenlace, sin ser malo, desmerece un poco frente a lo leído y te deja con un poco de sensación de “po’ fale”.

Hacía tiempo que un libro no me producía esta sensación de estupor. El asombro ante lo bien creado que está el universo del Metro, la profundidad de las ideas que introduce en la historia y la hipnótica trama lo convierten en un gran libro. Quizás se deberían abstener los débiles de corazón, porque el libro es muy crudo, con pasajes seguro imborrables. No sé que tal resistiría una re-lectura, pero la primera es ciertamente sugerente.

Nota: 9
Nota anobii: 3.5/5

2 comentarios:

  1. Me lo apunto en la lista, gracias por la reseña.
    Nos leemos, muy buena entrada^^

    Un beso

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    Respuestas
    1. Realmente, es un libro muy diferente a cualquier cosa que hayas leído. Si te pilla con el pie cambiado te puede llegar a impactar mucho, pero vale la pena.

      Gracias por pasarte y comentar :)

      Un beso,

      Mt

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