Después de una aceptable primera novela, cogí con ganas el
segundo libro de esta autora, que está teniendo cierto éxito últimamente -en el
metro, su saga es de lo que más veo siendo leído-.
Título: Sangre derramada
Autora: Asa
Larsson
Título
original: Der blod som spillts
“Es verano en Suecia,
cuando brilla el sol de medianoche y el largo invierno ha sido olvidado. En
este tiempo mágico, una pastora protestante, Mildred, es hallada muerte con
signos de tortura en la ciudad de Kiruna. Mildred era una feminista, una
luchadora amada y odiada por igual. Está claro que no todos aceptan a una mujer
en la Iglesia. Rebecka Martinsson vuelve a Kiruna, el lugar donde creció, y
pronto se ve envuelta en este misterioso caso: sólo ella es capaz de
desenmascarar a los habitantes de esta gélida ciudad.”
El libro sitúa la historia poco después de la primera parte, por
lo que se hace casi obligado haber leído la anterior para comprender todo lo
que pasa. Tanto el estado de ánimo de Rebecka como los hechos que ocurren en el
norte de Suecia guardan relación y tienen ciertas implicaciones con los de la
anterior parte, por lo que es recomendable haber pasado antes por ella.
Para los que quieran leerla, esta novela es algo irregular.
Por un lado, las escenas son más redondas y se hayan mejor construidas. Por otro
lado, la historia y la investigación en sí tienen poca fuerza y la tensión
esperada por la resolución del caso apenas se consigue. Lo que no quita que el
libro sea fácil y agradable de leer,
claro.
Como ya he comentado, la novela es mucho más redonda y
trabajada en varios aspectos. Sigue un esquema similar al de la primera parte, convirtiendo un idílico y
tranquilo lugar en un pueblo donde el odio reina y la cantidad de sospechosos
no deja de aumentar. Este efecto está mucho mejor conseguido que en la novela
precedente y la autora se permite incluso dejar de lado ambas tramas para
introducirse -entiendo que con cierta idea- en el clero sueco y las diferentes
posturas enfrentadas respecto a la presencia de la mujer. También se pueden apreciar
muchos detalles con cierto tono de denuncia sobre la situación de las mujeres
en un entorno tan agreste y cerrado como son los pequeños pueblos del norte de
Suecia. La sensación de desamparo y desolación que provocan las duras
condiciones de vida está muy bien reflejada en la novela.
A modo de pequeños interludios, se explica la historia de Patas Doradas, una loba que ha llegado a
la zona. Aunque tiene cierta gracia, realmente no aporta nada a la historia y resulta
un pelín pesada.
Las dos protagonistas principales repiten, aunque han
evolucionado de acuerdo a su historia.
Rebecka Martinsson salió muy traumatizada del
desenlace de Aurora Boreal y a su
natural paranoia se le suma una buena dosis de locura. Mentalmente
desequilibrada durante gran parte de la novela, busca algún asidero donde poder
tener un mínimo de tranquilidad para así sosegarse y poder digerir todo lo que
le ha pasado. Forma parte del recurso “civil” que la autora aprovecha para
explicarte lo que ocurre en el pueblo a espaldas de la policía, aunque no es
que aporte gran cosa a la investigación.
La Inspectora Mella en
cambio, acaba de finalizar su baja por maternidad y vuelve al trabajo, ganando
protagonismo en la novela. Se encuentra algo fuera de juego y echa de menos a
sus hijos, pero su llegada aporta nuevas luces al caso, funcionando como una
investigadora seria y eficaz. Es una persona muy directa y ordenada, con mucha
capacidad para ponerse en lugar de las víctimas, lo que le ayuda a resolver el
caso.
Como en la primera parte, el muerto, en este caso, la
pastora Mildred, se convierte casi en
el personaje principal. Larsson repite el recurso de usar flashbacks para explicar cosas del pasado de Mildred. De esta manera, aprendemos muchas cosas de su personalidad
y de los motivos que puede tener la gente del pueblo para acabar con ella. En
un primer momento se nos presenta como una buena mujer, activa y sociable que
sólo busca el bien de los demás, con especial hincapié en la lucha feminista.
Sin embargo, a medida que sus secretos se van desvelando, vamos viendo que
tenía roces con casi todo el mundo debido a su tendencia a romper con cualquier
norma establecida, por lo que el abanico de sospechosos no deja de crecer a
cada momento.
El ritmo que da la autora es correcto y, sin ser
especialmente notable, el desarrollo de las tramas es adecuado. El estilo es
muy agradable y se puede leer fácilmente, aunque la tensión se afloje demasiado
en algunos momentos. Es mejor que su predecesora, pero como novela negra al uso
le faltaría “algo”.
Nota: 5
Nota anobii: 3.5/5
Anna-María Mella se parece sospechosamente a Marge Gunderson, el personaje que interpretaba Frances McDormand en la película Fargo de los hermanos Coen, o al menos a mi me la recuerda constantemente.¿Le pasará a alguien igual?
ResponderEliminarNunca lo había relacionado así, pero tiene su parecido.
ResponderEliminarGracias por pasarte y comentar!
Mt
Apenas compré el libro ayer a ciegas y me ha ayudado bastante tu reseña! Esperaba que fuera más intensa, sin embargo no me quita las ganas de leerlo. Sólo un problemilla, no he leído el primero, necesitaré suerte jajaja
ResponderEliminarYa contarás que tal ha sido!
EliminarMt
He leido aurora boreal y me ha parecido una gran novela de la nueva oleada de novelas escandinavas, espero que esta no me decepcione, a mi me gustan que haya tensión en cada momento y sea trepidante los cambios de la trama. Ya os contaré
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
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