martes, 16 de noviembre de 2021

Mujeres al borde de un ataque de nervios

Mujeres al borde de un ataque de nervios es la película que confirma a Pedro Almodóvar como un director importante, aquel a partir del cual se le comenzó a tomar en serio. No es su primer bombazo, pero sí el que hace que deje de ser considerado un one-hit wonder

Pepa ha sido la fiel amante de Iván, pero se ha enterado de que hay otra amante. Carlos, el hijo de Iván, quiere alquilar el piso en que vive Pepa. Candela ha visto como su novio ha sido detenido. Lucia, mujer de Iván, quiere matar a todos. Todo se lía todavía más cuando aparecen unos terroristas chiís y un gazpacho asesino.

El argumento central es el típico de una comedia de enredo sin muchos arreglos, si acaso con un tratamiento algo más dramático del habitual. Sin embargo, es la aparición de las subtramas absurdas, que recuerdan a lo que los Coen harían posteriormente en sus primeras comedias, los que lían completamente la película y convierten la tragedia en una sucesión de risas disparatada.

Un buen remedio para la tristeza. Este cóctel bien agitado es una comedia muy loca, ácida, divertida, tierna, barroca, absurda… Decididamente almodovariana, presta a conseguir que te descacharres de risas.

A cargo de protagonizar este engendro está Carmen Maura, una de las actrices fetiche de Almodóvar. Sorprende la naturalidad con la que crea a su personaje en un ambiente tan absurdo con un papel de bandera (de los muchos que tiene). Pero es que no es sólo ella, hay un puñado de personajes que se hace imposible recordar sin una sonrisita (la portera Chus, el taxista Montesinos, la perseguida Barranco, la vengativa Manver…).

Gozan para ello de un guión plagado de diálogos que saltan del realismo al vodevil y a los momentos más absurdos con una facilidad pasmosa, cambiando el tono continuamente sin que nada chirríe, volcándote los chistes con un ritmo bien vivo. No es tarea fácil arrejuntar tal cantidad de memeces sin que por ello te salte el desarrollo por los aires en ningún momento. Su desenlace es, además, inesperadamente coherente, cerrando todas las imposibles tramas argumentales con acierto (¡y lógica!) en unos treinta minutos finales tan desconcertantes como desternillantes.

Esta loquísima comedia podría haber salido del trío ZAZ, pero goza del savoir faire almodovariano, mostrando una sucesión de escenas muy bien planificadas, un guión inesperadamente férreo en su construcción y una gestión de la tensión (ese gazpacho letal) que la eleva por encima de lo que uno esperaría de una comedia absurda. No en vano, consiguió auparse a las nominaciones de los Oscars de habla no inglesa, teniendo en cuenta que: nadie conocía al director fuera de Madrid, el presupuesto de la película es ridículo y es una comedia loca. Oju con ello.

Mujeres al borde de un ataque de nervios es un engendro que debería explotar en la cara de cualquier director, pero que Almodovar (y un puñado de actrices llenas de carisma) se las arreglan para transformar en una comedia de bandera. Lo dicho, las risas están aseguradas con esta película en la que cualquier cosa es posible.

 

Nota: 9

Nota filmaffinity: 7.0

 

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