viernes, 8 de junio de 2018

Sinsajo: Parte 1


Y hete aquí que ya estoy acabando esta saga de películas. Puede que las haya visto en desorden (ventajas de haber leído los libros) y sin demasiada disciplina, pero uno se va poniendo al fin a acabar esta cosica.
Es curioso comparar las ansias con que devoré la saga literaria con el perezote que me coge cada vez que me dispongo a acometer un nueva entrega de las películas. Y mira que éste es el libro que más me gustó de todos, pero el único motivo para ver el film es para poder decir que he visto todos y acabar definitivamente con la saga. 

Sinsajo (parte 1) traslada, punto por punto, la acción del libro sin apenas cambiar nada. Katniss y su gente han podido escapar de la devastación del Distrito 12 y aparecen en el desconocido por todos Distrito 13. Inicialmente todo son ayudas y parabienes hacia la causa contra el Capitolio, pero pronto veremos que el Distrito 13 oculta también un buen número de muertos en el armario. Mientras tanto, Katniss se ha convertido en una figura vital para la Rebelión, a pesar de que su papel en la misma no es más que el de saludar y aparecer triunfante aquí y allá.

Después de ver esta primera parte, hay algunas cosillas que me han gustado. A diferencia de sus predecesores, Sinsajo es casi un libro bélico, muy alejado de sus dos predecesores, detalle que se ha respetado en la película, mucho más seca y áspera que las coloridas y festivaleras entregas anteriores. Sí, se ha rebajado mucho la dureza de las imágenes, pero desde arriba no se iba a permitir acercarse a la calificación +18 de ninguna de las maneras.

Asímismo, se nota que ahora SÍ hay dinero. Después de dos entregas con unos medios algo chusqueros, ahora tenemos unos efectos especiales resultones (aunque cante el CGI), unos escenarios mínimamente creíbles y una fotografía inusitadamente lograda. También se trata de una película que da pie a una acción más seria y menos aventurera. No hay demasiada, pero está bien coreografiada y se despacha con corrección. Finalmente, también se debería destacar su banda sonora, inesperadamente bien hilvanada con el tono general de la película.

Y bueno, ahora vamos al carro de defectos. Acabo de comentar que se agradece que haya una buena inyección de dinero, que se nota en la puesta en escena. Sin embargo, se fracasa completamente al hacer de la imaginería un elemento reconocible. A cada momento vemos un bunker  o un montón de escombros sin ningún atisbo de personalidad. No es que no tenga nada que ver con los decorados de Los juegos del Hambre o en Llamas, sino que no se diferenciarían en nada de un montón de escombros aleatorio que pudieras sacar de una Nova Prospekt cualquiera (estoy jugando estos días al Half-Life 2 y es clavadito, clavadiro), antes de pensar en ninguno de los distritos. No digo que esté mal hecho, es que es completamente anodino.


También he comentado que la poca acción está muy bien coreografiada, pero el problema es ese. Acción lo que es acción, hay poquita. Casi toda la película se dedica a explicar qué ha ocurrido “entre entregas” y a plantear el meollo que hará las veces de colofón final. Todo el rato es un “uy, que vamos a pegarnos” sin que llegue a pasar nada realmente. El ritmo, por tanto, no pasa de cansino, especialmente cuando los diálogos no destacan por su brillantez, lo que provoca que las más de dos horas que tenemos que soportar todo este tinglado no sean del todo agradables.

En otras entregas, había muchas quejas sobre la falta de muchos personajes. Se podía intuir quién era cada cual, pero no se confirmaba, no había espacio para ello. En Sinsajo, el guión te suelta todos los nombres para que nadie se queje. Incluso la acción se detiene un par de segundos para que le reconozcas, pero luego no se molesta en darle la más mínima personalidad o profundidad al mismo. Si sabes quién es y porqué hace lo que hace (al haber leído el libro), bien, sino, anda, tira para adelante que ya te están presentando a otro.

Se dedica, pues, un esfuerzo consciente en que no falte un solo personaje del libro, pero luego no se dedica más que un suspiro en la critica subyacente que se hace en el libro hacia la pérdida de libertades en pos de la seguridad y el fácil acercamiento al totalitarismo que ello supondría. Ya imaginaba que no se meterían a fondo, ya que una película tiene que estar bien masticadita, pero si antes lo has dejado caer al menos, pues esperaba que se tuviera presente. Si que se profundiza algo más, por lo menos, en el uso de Katniss como propaganda bélica. Los propios dirigentes aceptan que es una inútil, una chiquilla asustada que no sabe hacer nada, pero como la gente la adora, tienen que ir haciendo spots aquí y allá para avivar la llama de la guerra contra el Capitolio. No acaba de quedar tan claro la poca gracia que esto le hace a Katniss como en el libro, pero por lo menos celebro que lo hayan reflejado.



Finalmente, también se debe destacar el poco esfuerzo del noventa por ciento del elenco al trasladar los personajes a la gran pantalla. Más allá de Jennifer Lawrence, que hace lo que puede, y de Woody Harrelson, que con el automático ya le sirve, la actitud del resto es de pasotismo absoluto. Estoy de acuerdo en que no hay personajes desarrollados ni buenos diálogos, pero por lo menos, que no se note tanto que no te importa nada lo que está ocurriendo.

Cambiando de tercio, tradicionalmente he estado en contra de esta moda de dividir la última entrega de alguna saga en dos (y hasta tres) partes, como si fuera una miniserie. No parece otra cosa que estirar un poco el chicle y sacar un puñado más de pasta de taquillas y estas cositas. Sin embargo, a medida que voy viendo más ejemplos fuera de la Tierra Media, estoy quedando más contento con el resultado. De la misma manera que con las series cortas, este corte permite tener sobre las cuatro horas para desarrollar la historia, por lo que se pueden tomar las cosas con más calma, explicando la trama sin tanto apelotonamiento gratuito.

En este caso, el corte se produce en la mitad “física” de la historia, pero claro, ello conduce a una primera parte cansina, que sólo se limita a plantear la acción, mientras que supongo que la segunda parte será un continuo de acrobacias y dos tonterías para rematar la historia. No da la impresión de tratarse de dos capítulos de una misma historia, sino de una película partida en dos. Esta partición es muy peligrosa para el resultado de Sinsajo en su conjunto, pues obligaría a ver las dos películas del tirón si se quiere tener una experiencia mínimamente satisfactoria. No obstante, estoy seguro de que habría quedado todavía peor si se hubiera hecho del tirón en unos 140-160minutos.



Evidentemente, para apreciar mínimamente Sinsajo, se debe haber visto o leído que ha ocurrido antes, porque si no, no te vas a enterar de nada. Ni el director ni el guionista dedica muchos esfuerzos para que el profano se ubique.

Al final encontramos una adaptación rodada con cierta corrección, con sus cosillas buenas y sus errores de bulto. Este entretenimiento blandito funciona para satisfacer minimamente al fan de la saga y cumple con lo que se le pide, aunque fácilmente puede aburrir al espectador no devoto. Eso sí, el corte deja con muy mal sabor de boca.

Nota: 3
Nota filmaffinity: 5.6

2 comentarios:

  1. Perezón máximo... solo la veré si la hija de mi marido nos obliga a ello algún fin de semana que esté en casa. Y creo que, como buena madrastra, debería negarle el gusto... jajajajajjaa...

    Besos!

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