sábado, 30 de diciembre de 2017

El bosque (2º Visionado)

Como os habréis dado cuenta, la reseña del otro día ha sido un poco rara. Decidí volver a la sensación de estafa al ver El bosque porque los Todopoderosos me convencieron de que estaba errado, de que si examinaba mis sentimientos, podría reconocer la realidad. Así que, tras echar de nuevo un vistazo a una de las películas más denostadas de mi adolescencia, no pude sino comprobar un nuevo punto de vista.

El hecho de ver la película ya sabiendo qué va a ocurrir, qué es lo que se cuece en realidad, permite observar cómo cada escena (y es que realmente CADA escena) desde una nueva perspectiva en la que todo cuadra a la perfección. Los monstruos no existen. Esa es la realidad que te golpea como un muro a cada momento. En la primera escena, la muerte del chico podría haberse evitado yendo a la ciudad a por medicamentos, pero claro, eso no puede hacerse sin romper el orden establecido, algo que los jóvenes tienen pavor -por los monstruos- y los mayores tienen terror -por vergüenza-.

Vergüenza en romper el orden establecido que los propios fundadores del pueblo escogieron años atrás. Vergüenza por sentir miedo de un riesgo abstracto, de un enemigo que es invisible y acecha en cualquier rincón, que te ataca por las noches si vas solo, si vistes de una determinada manera o si realizas algunas acciones inadecuadas… ¿os suena? ¿Es acaso diferente del que sienten los jóvenes? ¿No recuerda a según que problemas de nuestra realidad? Ese es el resultado: una comunidad aparentemente idílica, aprisionada por un estado de paranoia informe ante cualquier ente discordante (y encima, autoimpuesto).

Ese mensaje sobre nuestos miedos se trae mediante una película de intriga con pinceladas de terror y romance muy bien trazado. Sin embargo, el tramposo final es doloroso para el espectador desprevenido, con el consiguiente odio en el momento de su estreno, especialmente agravado por el mentiroso tráiler, que vendió una película de terror y no un drama de intriga sobrenatural. Este aspecto ha sido una rémora especialmente sangrante a lo largo de todas las películas de Shyamalan, encasillado perennemente como creador de terror cuando no ha hecho más que dramas de gente que es incapaz de entenderse con los que le rodean.

Y es que en el fondo, esta película es una propuesta interesante, más que válida para dedicarle un par de visionados, pues Shyamalan nos brinda el cuento tenebroso por excelencia: sobrenatural pero realista, imposible pero cercano, extraño pero cotidiano…


Además, da pie a un debate muy interesante al ofrecernos una colonia aislada de la maldad del ser humano, una comunidad creada en base a la bondad, la generosidad y el amor mutuo… que se basa en la mentira y el terror para mantenerse a salvo de sí misma. ¿Es lícita su creación? ¿Es mejor vivir en la realidad o en la mentira que se nos presenta? En la propia película se dan sugerencias sobre cómo enfocarlo:
 -  Al principio todos ponen buena voluntad y el día a día funciona, especialmente con la aparición de las aterradoras bestias.¿Pero qué ocurre cuando necesites de la sociedad? Faltan medicinas, conocimientos, diferentes puntos de vista… 
-  ¿Cómo puede seguir este empeño durante más de una generación?
- ¿Cómo huir del dolor y del miedo, cuando el ser humano es el mejor dotado para crearlo a nuestro alrededor?
- ¿Hasta qué punto creamos el mundo en que vivimos? ¿ Hasta qué punto tenemos derecho a escoger el mundo en que vivimos?
- ¿Acaso podemos hacer otra cosa que aceptar el mundo que tenemos? ¿Cómo podemos no temer todo aquello que nos han enseñado a temer?  ¿Quién quiere taparse si no conoce el frío?, ¿quién quiere guardarse si no existe enemigo?, ¿quién quiere ocultarse de lo desconocido?


Sorprende el jugo que puede dar en un cineforum posterior, tanto para el espectador preparado como para el incauto. En el fondo, Shyamalan es un genio incomprendido, cuyos intereses nadie comparte, incapaz de gestionar sus cositas para que los demás las apreciemos. ¡Ay que buen director sería, si tuviera buen productor!


Nota 2: 7

2 comentarios:

  1. A mí esta me encanta. Si no recuerdo mal empieza don dos niñas encontrando una flor roja, la arrancan y la entierran con pavor. Y ya está la atmósfera creada. Puede que no sea terror, pero ya intuyes que algo malo pasa, que viven con miedo, que el color rojo está prohido. Solo unos segundos y ya te ha puesto en situación. No es la mejor pero siempre he creído que es una incomprendida.

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    1. El trailer hizo mucho daño vendiendo una película que no era. Las trampas del director tampoco ayudaban. Para mí se ha transformado al verla de nuevo.

      Mt

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