Pues este es un día
en que queríamos ver una película en Movistar+ y nada más empezar nos da un
error. Cómo estábamos un poco rebotados y teníamos ganas, no se nos ocurrió
otra cosa que poner la que había al lado, bien conscientes de quienes estaban
en la portada.
Quién conozca a los
hermanos Marx sabrán que describir el argumento de sus películas suele ser un
ejercicio fútil, pues sus películas se mueven normalmente en momentos,
secuencias, diálogos y giros absurdos, más que en historias coherentes. Sin
embargo, Sopa de ganso es de sus
pocas propuestas que mantiene algo parecido a una trama. Por estas cosas que
pasan, el magnate Rufus T. Firefly (Groucho Marx) es nombrado presidente de
Freedonia. Gobernará el país a su manera, con sus frases hirientes, sus pullas
gratuitas y su cara de cemento armado, para descojone del espectador y
desespero de sus allegados. Sus hermanos Chico y Harpo interpretan a dos espías
enviados por Sylvania, el país vecino, con el objetivo de recabar información
para una posterior invasión militar. A base de morro y juegos de manos, se
infiltran en el gobierno con disparatadas consecuencias e hilarantes
resultados. El cuarto hermano, Zeppo, también aparece en la película, pero con
un papel mucho menor (y sin apenas gracia).
Aunque igual las
nuevas generaciones no los acaban de conocer, los Hermanos Marx son unos de los
humoristas más jrandes de la historia del cine. Reventaron todas las taquillas en
los primeros años del cine, tiranizaron la pantalla y volvieron la vida
imposible de todos aquellos que tenían la suerte de estar cerca de ellos. Fueron
los putos amos y se permitían cualquier locura, con escenas y respuestas que
son verdaderas gamberradas. Hoy todavía nos parecen cosas muy locas, pero en 1920
tenían que estar fuera de toda escala.
Sus películas son un
verdadero delirio en el que se permitían hacer (casi) cualquier cosa. Esto
redundaba en una gran falta de cohesión que deslucía el conjunto, más allá de
un estupendo puñado de sketches. Sopa de
Ganso es, de todas ellas, la que más lógica argumental mantiene,
convirtiéndose en una historia aprovechable (ejem ejem), por sí misma. Eso sí
no debemos olvidar que hay minutos de guión descritos con una profundidad tal
como “Harpo hace cosas”, así que ya os podéis imaginar. Al final, constituye
una comedia delirante repleta del humor surrealista más divertido del séptimo
arte.
El rey de todo el
cotarro es Groucho, que tenía una tara genética que le impedía no ser la hostia,
en esta película se mueve sin control, una apabullante ametralladora de
comentarios ingeniosos y cínicos con los que te ríes tanto como te ofendes. Se
trata de un hombre tan jrande que cualquier comentario se queda corto. Chico no
se queda atrás con un puñado de gags llenos de morro a cada cual más enorme y
Harpo con sus ruidos y su cara de cemento armado es simplemente descojonante.
En apenas 66 minutos, un suspiro para los cánones actuales, los hermanos Marx se permiten meter de todo. Tenemos sus chistes por todos lados, números musicales gratuitos y escenas alargadas sin motivo, pero también una crítica a la sociedad del momento, con trastazos gratuitos a los políticos corruptos, al expansionismo imperial, la diplomacia de las armas y ¡hasta escenas bélicas! Sorprende como pueden meter tanta cosa en un espacio TAN pequeño.
Todo ello,
obviamente, en un ambiente de jolgorio general con gags auténticamente
inmortales que han sido copiados cienes y cienes de veces: Los dos Grouchos
ante el espejo, la canción de toma de posesión, la esperpéntica declaración de
guerra…El bombardeo de chistes es descomunal, de los que dejan ojiplático. Si
bien algunos han quedado algo desfasados (el del sombrero, por ejemplo), la
mayoría aciertan y son bien capaces de tirarte de la silla.
El conjunto es un
engendro extraño y sin sentido, con un argumento estúpido pero brutalmente
desternillante. 66 minutos de descojone absoluto que pasan en un suspiro y nos
recuerdan que lo absurdo no está en la película, sino en la realidad. Una buena
cura para la tristeza que no podéis dejar pasar.
Nota: 9
Nota filmaffinity: 8.1
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