viernes, 24 de agosto de 2012

En llamas (Suzanne Collins)


Es el segundo libro de la trilogía de los Tribunos de Suzanne Collins, ¡así que atentos todos los que no quieran saber cosas de antemano!

Título: En llamas
Autora: Suzanne Collins
Título original: Catching fire (Enciendiéndose)

“Contra todo prónostico, Katniss ha ganado Los Juegos del Hambre. Es un milagro que ella y su compañero del Distrito 12, Peeta Mellark, sigan vivos. Katniss debería sentirse aliviada, incluso contenta, ya que, al fin y al cabo, ha regresado con su familia y su amigo de toda la vida, Gale.
Sin embargo, nada es como a ella le gustaría. Gale guarda las distancias y Peeta le ha dado la espalda por completo. Además se rumorea que existe una rebelión contra el Capitolio...”

Tenía cierto miedo de que esta segunda parte se convirtiera en más de lo mismo o, peor aún, que la historia se centrara en el triángulo amoroso planteado y dejara de lado la aventura. Ni por asomo. ¿Ésta el libro a la altura de su predecesor? A ver…su lectura sigue siendo muy fresca y las páginas pasan como nada, además, la historia es más rica y compleja sin perder por ello ritmo e intensidad en la aventura. Así que si os gustó la primera parte, la segunda os gustará aún más.

En este libro, la historia comienza justo dónde acababa la primera y se puede dividir en tres secciones bien diferenciadas.

En la primera vemos como Katniss ha regresado a casa después de su victoria en los Juegos, pero ha pagado un alto precio moral por ello. Regresa a casa torturada por las pesadillas y los recuerdos. Espiada por el Capitolio se ve obligada a fingir su romance con Peeta mientras suspira por Gale. La historia peca de previsible, pero la autora consigue que no se exceda en azúcar y le añade detalles de thriller político muy bien entrelazado con los traumas de Katniss.

Para callar las incipientes rebeliones, el Capitolio decide hacer unos nuevos Juegos del Hambre. La particularidad estriba en que ésta vez sólo participarán los ganadores de anteriores Juegos del Hambre. Casualmente Katniss es la única ganadora viva de su Distrito, por lo que su participación está ¡uy! asegurada. Así el Capitolio se asegura probablemente que Katniss muera y de paso eliminar a unos cuantos héroes de los distritos. En la segunda sección, veremos la preparación de unos Juegos del Hambre muy especiales, pues hay en ellos mucho más en juego que otras veces. Esto provoca que todo el proceso sea mucho más complejo, Katniss es más experta, se fija en más cosas y hay más personajes a los que prestar atención, obligándote a centrarte mucho más en los detalles.
Debo reconocer que cuando esta parte se planteaba estaba pensando todo el rato que la autora se estaba metiendo gratuitamente en un berenjenal al repetir una retransmisión de los Juegos. Había muchas posibilidades de parir un truño enorme pero la autora se saca de la manga un desarrollo argumental bien conseguido y una serie de escenas con una fuerza inesperada que hacen de ésta parte lo mejor de lo que he leído en la saga. En dos segundos consigue dar a estos Juegos una importancia épica espectacular sin olvidar la trama política de fondo.


Finalmente, la tercera sección consiste en el descenso a la Arena. Los Juegos del Hambre empiezan de nuevo y lo hacen con toda su crueldad. La Arena ya no es un simple campo deshabitado dónde matarse unos a otros, ahora está construida con unas dosis de letalidad y mala leche muy altas. Además, los participantes ya no son chiquillos asustados. Son ganadores de otros concursos, asesinos feroces, astutas estrellas que saben ganarse al público y, en modo alguno dudarán de usar todas sus armas para ganar los Juegos. Si antes los Juegos ya eran bestias, ahora alcanzan nuevas cotas de salvajismo retransmitido. Tampoco diré qué pasa en la Arena, sólo que se les va mucho la pinza.

El punto de vista sigue siendo el mismo. Nosotros sólo nos enteramos de todas aquellas cosas que Katniss ve o piensa. Si ella no está o no se le ocurre, no “nos enteramos”. Sigue siendo una chiquilla que no desea otra cosa que tranquilidad, pero su acto de desobediencia al ganar los Juegos la ha convertido -muy a su pesar- en un símbolo de la rebelión. Ni quiere, ni está preparada para ello. A medida que avanza el libro, podemos ir intuyendo que algo gordo se está preparando -ya se veía en el anterior libro, que había algo más de lo que parecía-, pero la pobre Katniss ni se entera del percal, ocupada como está en permanecer viva y decidir con cuál de los dos tortolitos quedarse. Realmente, la manera que tiene la autora de dejarte caer los detalles discordantes hace que a veces tengas ganas de dar unos buenos sopapos a Katniss por su empanamiento. Esta incapacidad de Katniss de enterarse de lo que ocurre alrededor me deja muchas veces con las ganas, ya que intentas leer más a ver si te lo explican y lo que consigues es pasar más páginas sin que te den más detalles (a veces).

No obstante, Katniss hace menos cosas y observa más, lo que permite que haya más variedad en la acción y en el desarrollo de los personajes. Además de Katniss, destacan:

Peeta: El yerno ideal de la historia se ha convertido en la pareja oficial de Katniss a ojos del público. Perdidamente enamorado de ella, empieza a sentir celos y a ser más manipulador y chantajista para conseguir que Katniss no pueda escoger qué hacer con total libertad.

Haymitch: El antiguo mentor del Distrito 12 está dejando la bebida y esto le convierte en alguien con mucho mas reflexivo y calculador. Si en la primera parte era obvio que buscaba la supervivencia de Katniss, ahora sus lealtades se vuelven algo más cuestionables y sus objetivos más difíciles de desentrañar. Uno de los personajes que más cambia, pasa de ser un mero borracho a tener un carácter y un mal humor muy bien conseguidos.

Finnick: Anterior ganador de los juegos. Un adonis ligón del distrito 4 que con doce años no tuvo reparos en comportarse como un gladiador y usar el método red+tridente para eliminar rápidamente al resto de sus rivales. Físicamente poderosísimo e inteligente, su comportamiento resulta sospechosamente agradable y amistoso.

Johanna: Ganadora de los juegos del distrito 6. Experta en el uso de todo tipo de hachas, tanto para echar abajo a un árbol como para hacer salir volando unas cuantas cabezas. Mayor que el resto de los Tribunos, su actitud malhablada y pasadísima de vueltas la convierte en un rival sanguinario, impío y peligroso.

Si en la anterior novela encontrábamos diversas pinceladas de crítica social “desaprovechadas” para convertir el libro en pura diversión, ahora la autora se acuerda mucho más de esos detalles. A partir del retorno a los Juegos, podemos leer bastantes diálogos y reflexiones sobre la necesidad o la ética que hay detrás de una rebelión armada -¿Cuándo es lícito rebelarse? ¿Acaso la sangre derramada es menos importante que la caída de un sistema de gobierno?-que le añaden gracia a la historia. Como el libro se centra únicamente en Katniss, no se ahonda en demasía en estos temas, pero están continuamente pululando “de fondo” mientras ella se intenta quitar el pavo de encima.

En resumen, la novela gana en espectacularidad y profundidad, la trama está mejor desarrollada y tiene muchos más momentos puñeteros que su primera parte. Pierde un poco la simpleza de su predecesora y da aventuras y emoción pura, pero con más enjundia y (leve) complejidad. Se trata de un libro en el que las páginas pasan como nada y asegura buenos ratos de entretenimiento. Me sigue fastidiando la simpleza que le da el punto de vista único, pero no se puede negar que la agilidad y la frescura con las que pasan páginas es de felicitar.

Nota: 8
Nota anobii: 4.5/5

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