lunes, 15 de agosto de 2011

Los Pitufos


A ver, ¿quién no ha visto Los pitufos en su infancia? Esos tiernos bichitos azules tan carismáticos, ese malo tan lerdo y ese gato con tanta mala baba… Con la fiebre de remakes de series que azota Hollywood, ya tocaba revisar a los simpaticos lemmings de gorro blanco!

Los pitufos son unos dibujos infantiles muy blanditos y ligeramente azucarados. Sus historias son relativamente simples, con ciertos toques de imaginación destinadas a tiernas mentes infantiles. Evidentemente, la película no iba a ser menos, que nadie se espere algo profundo, oscuro o complejo: es azucarada y almibarada hasta el extremo.

La historia comienza en la celebración de las fiestas Pitufales en las que se necesitan los 101 pitufos para llevar a cabo el festival. Como no podía ser menos, Gargamel quiere capturar a los pitufos –no para comérselos sino para extraerles su magia interior- y ataca la aldea. Por alguna razón extraña de estas que pasan en las películas, un grupo de ellos acaba cayendo en un portal dimensional y llega a Nueva York, siendo seguidos por Gargamel y Azrael. Evidentemente, necesitarán ayuda para volver a su tierra natal y que mejor para ello que un matrimonio que espera nervioso a su primer hijo.

El argumento es muy típico y previsible, pero sirve para hacer un pequeño homenaje a los Pitufos, hacerlos pasear por Nueva York –que siempre es bonito- y entretener un rato a los pequeños.

ACTORES: Hank Azaria, actor de “comedia” casposo y patético donde los haya –al estilo de nuestro Torrente, vaya- es el encargado de dar vida a Gargamel, siendo el mayor escollo para cualquier adulto que intente ver la película. Actúa mal y resulta bastante cargante, pero bueno, siendo el malo maloso de una peli infantil, tampoco se puede pedir más. Patrick Harris hace un papel muy alejado de su Barney y hace de héroe blandito y suavecito de peli de niños. Hace el papel que le toca con un mínimo de corrección, tampoco es plan de exigirle más.

DIRECTOR: Gosnell es un director con un largo historial de películas infantiles de una calidad más bien justita. Todas las escenas parten de lugares comunes y cosas ya vistas cambiando un poco las escenas para introducir a los Pitufos. Se nota que sabe lo que más o menos funciona con los niños y no se complica la vida en absoluto. El rodaje en Nueva York es discreto y correcto, escoge sitios bonitos de la ciudad para las escenas que funcionan con corrección Hay que destacar la animación de los Pitufos, que está brillantemente realizada cuando éstos están solos. No parecen –aunque lo estén- añadidos por ordenador y la recreación inicial de la aldea está bien hecha, aunque las escenas hechas para el 3D marean más que otra cosa. Sin embargo, cuando toca interaccionar con humanos y objetos del entorno se puede ver como la animación es más justita y falla en algunos momentos –unos abrazos un tanto raritos y antinaturales-.

GUIÓN: Contiene lo justo como para hacer una historia algo peregrina que incluya a los Pitufos y Nueva York, entreteniendo a los niños y poco más. Tan complicado como el mecanismo de un botijo y que, sin contar unos primeros 20 minutos de un azucarado algo enfermizo, no tiene errores de consideración. Escenas simples, historia nimia para que los niños esten dos horitas distraídos y poco más.

Lo que hay que tener en cuenta es que es una película para niños. Sin embargo, pasados los primeros 20 minutos, está suficientemente bien hecha para que cualquier adulto pueda verla sin sentirse insultado, aunque evidentemente no debiera esperar chistes Shrekianos o profundidad en la trama. Como homenaje/remake de los Pitufos es lo que tiene que ser y no creo que nadie le pida otra cosa, es pitufil, pitufosa y pitufante. Es una película para toda la familia, especialmente para los más pequeños y para aquellos mayores con ganas de recordar.

Nota: 3
Nota filmaffinity: 5.6

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