domingo, 10 de septiembre de 2023

El dueño del secreto (Antonio Muñoz Molina)

Seguimos avanzando en la Cesta’13. Llegamos al Nº62, en este caso, una cosita delgada que promete emociones fuertes, a juzgar por su resumen de contraportada.

Título: El dueño del secreto

Autor: Antonio Muñoz Molina

“Es la primera novela corta de Muñoz Molina y se enmarca dentro de su segunda etapa literaria. En esta novela el autor cuenta la historia de un joven de provincias llegado a Madrid para estudiar Periodismo, que se ve involucrado en una conspiración que pretende acabar con el franquismo en pocas semanas. El autor nos refiere, diecinueve años después, en un emocionado relato, los sucesos acaecidos en esta importante etapa de la historia de España, los primeros meses del 74, en que se vivían, sin saberlo, los últimos meses del franquismo y el advenimiento de la democracia.”

El dueño del secreto es un libro MUY cortito. Apenas 140 paginitas que auguran que se acabará antes de darme cuenta que lo he empezado. Hacía mucho que no tenía entre manos una cosita tan pequeñita, que pudiera caer en una tarde. Y si encima tenemos en el argumento una posible conspiración para acabar con la vida de Franco, pues ya tiene algo más de interés para mí.


Sin embargo, no es que se haya leído con especial disfrute. Mi sensación es que tenemos un personaje que se ha equivocado de novela, con un tono que no acaba de saber si quiere ser una comedia, una historia de espías o novela negra. El protagonista parece salido de una novela de Eduardo Mendoza, el cual, como un loco sin nombre cualquiera, reacciona impasible ante cualquier burrada que ocurre ante sus ojos sin importarle lo disparatado que ésta pueda ser. Ese ambiente de comedia bufa no cuadra con las aventuras (pretendidamente) trascendentes que se ven a su alrededor, con personajes que se juegan la vida, que luchan contra la historia y se toman muy en serio lo que hacen. Este contraste destaca especialmente en las escenas que suceden en la  universidad, dónde se coge una ambientación cercana a la novela negra más clásica que capta muy bien el ambiente tardofranquista. Así, tenemos a un payaso suelto en una novela de Bogart, sin que el autor sepa equilibrar mucho (ni poco) dos elementos que casan tan poco como estos.

Este contraste se junta con la reducida caracterización de los personajes que pueblan la novela. Si bien en 140 paginitas no hay espacio para entretenerse, el único que es algo más que un nombre que hace cosas es el protagonista. Pero no se hace tampoco un esfuerzo por dotarle de carácter. Dice que va a estudiar pero sólo se lamenta de lo poco que estudia, se mete a comunista para mojar el churro, está de rebote en la manifestación, se encuentra “el secreto” en los morros y no deja de presumir su participación en una conspiración clandestina cada vez que se encuentra con alguien que no conoce. Como dicen algunos, no hace gracia ni cuando se mea encima.



Me fastidia este pasotismo a la hora de caracterizar a sus personajes en comparación con el esfuerzo para dar vida a la sociedad de los últimos días del franquismo. Me hace especial gracia como se palpa que la bota aplastante está empezando a ser incapaz de contener todo lo que se cuece en la ciudad. Se notan ganas de vivir por fin en libertad pero el miedo a acabar en la cárcel a la que digas lo que no toca sigue en el ambiente. Con Madrid viviendo aromas de cambio en medio del terror, la posibilidad de una conspiración para acabar con la vida de Franco antes de hora es un tema que tiene su punto. Obviamente, la historia es la que es y sabemos como va a acabar, pero eso no impide que esta parte resulte bien entretenida.

Lo que tiene poca gracia es todo el follón sobre los misterios que guarda el protagonista (que te está contando desde la distancia, ya cerca de la vejez). Da vueltas y revueltas sobre el tema y su importancia para que SPOILER el primero sea una conspiración que el prota se encuentra, que contribuye a que fracase y que le viene grande desde el segundo uno, y el otro es un desnudo (que también se encuentra) que quizás a él le hizo mucha gracia, pero que al resto del mundo no le dice nada FIN DEL SPOILER.

De este autor he leído también Plenilunio (que nunca reseñé), un thriller de mayor madurez con más empaque y gracia. No me había fijado que eran del mismo autor hasta que he revisado mi base de datos de libros leídos. Es que quizás hace veinte años que la leí, normal que no recordara.


El dueño del secreto tiene un problema muy gordo con una mezcla de tonos que no le sienta nada bien. Se le añade un protagonista-espectador y una trama bastante escuálida. Por otro lado, el retrato del Madrid del momento está muy bien hecho y se lee fácilmente, por lo que te lo ventilas en una tarde y media bastante entretenidas a la que no te pongas a analizar mucho lo que lees. Después de todo, la posibilidad de matar a Franco siempre hace gracia.

 

Nota: 3

Nota filmaffinity: 3.28/5 

2 comentarios:

  1. Hola!
    Acabé con sensaciones muy parecidas a las tuyas: entretenido, pero flojo. El protagonista me pareció un poco patético y ese final (lo siento por el spoiler) en que su secreto más preciado es la dichosa teta, como que no. Eso hasta me dejó mal sabor de boca cuando la historia podría haber acabo en entretenida sin más.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En efecto. Es un poco un "Y esto, ¿a qué viene?" Mejorable en bastantes sentidos.

      Un saludo

      Mt

      Eliminar