sábado, 5 de julio de 2025

Seis días corrientes

Esta película la vi una de tantas veces que estaba en Movistar+ aburrido buceando y buceando sobre lo que ver.

Seis días corrientes relata una semana en la vida de Valero, Moha y Pep, trabajadores de una pequeña empresa de fontanería y electricidad de las afueras de Barcelona. Formada por seis capítulos que narran los follones en los que se meten en la reparación del día. Cada capítulo corresponde a un día de su semana laboral y se construye alrededor de la relación que se establece entre los protagonistas y los clientes que han solicitado sus servicios. Cada cliente tiene sus particularidades y sus necesidades, lo que pondrá a los fontaneros en situaciones bastante curiosas que nos sacarán unas buenas risas.

Se trata de una película pequeñísima, rodada cámara en mano, a medio camino entre un documental excéntrico y la comedia naturalista. Neus Ballús plantea con gracia escenas corrientes pero inusuales que ahondan en el realismo, haciendo que sea fácil identificarse tanto con los fontaneros como con los que les han contratado. Así, tenemos una reparación en una casa de lujo, un estudio de fotografía, un edificio de viviendas agrietadas…

El guión, también a cargo de la misma directora, está repleto de diálogos que reflejan cotidianeidad, cuyos personajes es fácil encontrar en nuestro día a día, respirando ternura y originalidad, sin olvidar un buen sentido del humor. Si repasamos la carrera de la directora, estos son elementos que encontramos a menudo, siempre con historias cercanas de gente corriente a la que le pasan cosas quizás no tan corrientes pero no por ello imposibles. Sabe aprovechar una y otra vez a unos actores amateurs para transmitir proximidad y cotidianeidad. Sin aspavientos ni alardes, sus guiones no buscan trascender ni transmitir las grandes verdades de la vida, simplemente, describir con gracia la vida de esos fontaneros que tienes que soportar un rato en casa mientras te arreglan lo que sea y luego se marchan.

Obviamente, se trata de una película hecha con dos duros y se le nota que va muy cortita de medios. Apostaría que muchas escenas están rodadas directamente en casa de miembros del equipo, pero cada elemento se aprovecha con imaginación para evitar dar la sensación de cutrez. Al final, todo resulta muy natural y realista.

Seis días corrientes triunfó en el mercado de los festivales de películas de bajo presupuesto (Valladolid, Lorcano, Gaudí, etc). Es una muestra del buen hacer de una directora que se mueve hábilmente en estos ambientes y ya ha cosechado una buena carrera con proyectos de este estilo.

Es una película muy menor, pero muy agradable, centrada en las vicisitudes de gente normal a la que le pasan cosas (más o menos) normales. Este entrañable (y muy modesto) slice of life se ve con una sonrisita confortable y además te deja una sensación calentita en el alma.

 

Nota: 7

Nota filmaffinity: 6.6