viernes, 22 de septiembre de 2017

Trainspotting T2

Como ya dije en la reseña de Trainspotting, la reseña de la segunda parte iba a llegar un día de estos. Parece que he tenido algo de suerte y con el tiempo puedo traer el T2 con relativa celeridad (ueeeeee!). Han pasado veinticinco años desde que Mark abandonara a sus compañeros y se llevara su dinero. ¿qué ha sido de la pandilla?



Pues básicamente, que se ha pulido toda la pasta y se ve obligado a volver a Edimburgo y pedir ayuda a sus antiguos compañeros. Éstos no están del todo contentos con su pasada traición y no le recibirán precisamente con los brazos abiertos, pero bueno, los coleguillas son los coleguillas y a veces se pueden perdonar deslices imperdonables.

Boyle ha sido muy inteligente al plantear el T2. El mundo ha cambiado. Ni tiene sentido hacer un remedo nostálgico de la cinta de 1996 ni los personajes soportarían una vida salvajemente nihilista a los 40-50 años de edad. Boyle es consciente de que ha pasado el tiempo y lo aprovecha para responder a todas las preguntas que quedaron en el aire, sin perder el ambiente de delirios y traiciones en que se movía este puñado de inadaptados. Quizás lo mejor de todo es que no se pierde el halo de amor con que se nos retrató a unos protagonistas que nos marcaron con su violencia, adicciones, macarrería y la desbortante palabrería de Renton.


Sin embargo, quedan atrás todas las ínfulas de denuncia social contra las drogas y la hipocresía de nuestras relaciones sociales. Aunque Mark tiene tiempo para soltar un par de monólogos inspirados (nos habríamos ofendido mucho sin ellos) que orbitan en torno a la trampa de la madurez y la nostalgia sobre los sueños pasados, la película es mucho más blandita. No se busca transgredir ni asombrar, pues Boyle coge a los personajes que ya conocemos y los lanza a una comedia de enredo sobre los bajos fondos. Más que parecer a la película de 1996, proparece como si tuviéramos una versión de Rocknrolla o de Snatch protagonizada por nuestros yonkis “favoritos” y ambientada en la Edimburgo más sórdida que pudiéramos imaginar (como ocurría con Trainspotting, la VO es casi obligatoria y una tortura debido a los acentos xD)

Quizás es que ya no somos tan inocentes como hace veinte años, pero T2 no es (ni busca ser) esa película generacional capaz de cambiarte de la vida. Es un paseo por la nostalgia de los tiempos pasados, de los días que se escurren entre los dedos y aquello que pudo ser y nuna fue. Del tiempo que pasa, que cura y que duele, que permite perdonar y que deja heridas tan abiertas que nunca cerrarán.  Aunque le falta un montón de mala leche, se guarda un par de momentazos marca de la casa que no pueden sino disfrutarse, como la reunión unionista o el cuelgue delante de la pantalla gigante, que nos recuerdan a otrás épocas mejores y más impactantes, cuando –quizás- lo que ocurría es que eramos más inocentes.

Uno de los detalles que más me agradan es que los personajes han evolucionado con lógica. El personaje que conocimos es reconocible, pero podemos trazar el camino que han seguido hasta llegar a dónde están y cómo han dejado de ser quienes eran –bueno Spud sigue siendo un perdedor…-De ellos, no puedo sino encariñarme (ejem) con Sick Boy, que guarda una extraña mezcla de lealtad e hijoputez la mar de curiosa. Me encanta cuando está tan confundido que no sabe si ayudar al que fue su amigo, dejarlo todo para vengarse y hundirlo en la mierda, o simplemente utilizarlo para dar rienda suelta a sus ambiciones de grandeza, dando bandazos entre una idea y otra y más que puteado por la incompatibilidad entre unas decisiones y otras (¡y siendo creíble además!).

El savior faire de Boyle está patente y encontramos una comedia bien redondita, construida con mimo y ganas de divertir al personal. Y bueno, nada más que eso. Un entretenimiento que juega (bien) con la nostalgia y entretiene durante dos horas. Salgo del cine con la sensación de que los actores han envejecido veinte años de manera desigual y preguntándome a mí mismo si yo lo habré hecho de una manera digna

Nota: 6
Nota filmaffinity: 6.4

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